15/04/2018, 11:32
Después de días de viaje y de descansar en las aldeas situadas en las cercanías el joven hijo del desierto había entrado es los bosques del país del fuego. Aquel lugar era completamente verde, lleno de vegetación y de vida. Había insectos, ardillas que saltaban de árbol en árbol y algún que otro roedor más... Llevaba poco tiempo andando por los bosques y a diferencia del desierto ya había visto varios tipos de animales diferentes. - Esto es tan diferente... no hace calor, todo lo contrario se nota un ambiente fresco y se huele perfectamente la humedad de las arboledas... he visto varios animales rápidamente... este lugar es un auténtico tesoro... Caminaba lentamente por los frondosas y accidentadas sendas del lugar, se podía observar que el joven Saharu se había apartado de las sendas transitadas pues la hierba estaba alta, había ramas, raíces sobresaliendo de la tierra, lo que demostraba que estaba claramente caminando por zonas poco visitadas por los viajeros.
Pasaron unas horas desde que el joven de cabellos claros había estado paseando por el lugar en busca de criaturas exóticas. Fue durante este paseo que el ninja de Uzushiogakure se encontró con lo que parecía un pequeño cervatillo. Sin quitar la vista del animal trató de acercarse en silencio para verlo mejor, sin embargo, pisó una ramita que su solo crujido espantó al animal que salio corriendo entre los arbustos y perdiéndose entre los frondosos arboles y arbustos. - Vaya... lo espanté... primera regla del ninja: se silencio y observa desde las sombras... definitivamente, debo mejorar en ese aspecto... Caminaré en la dirección que se marchó, con suerte encontraré algún rastro o algún animalillo interesante Dijo tetsu, tratando de ocultar su decepción.
Estuvo andando bastante rato pero no volvió a ver al cervatillo, sin embargo escuchó pasos, eran pasos y aunque no podía diferenciar si eran de un humano o de una bestia, aquello hizo que el joven sonriera y se escondiera entre la maleza... «Pienso»« primera regla del ninja: se silencio y observa desde las sombras...» Pensaba el chico mientras permanecía oculto y en silencio a la espera de que lo que causaba ese sonido de pasos apareciese en el lugar. Esta vez pensaba permanecer quieto y en silencio para observar mejor a su objetivo.
Pasaron unas horas desde que el joven de cabellos claros había estado paseando por el lugar en busca de criaturas exóticas. Fue durante este paseo que el ninja de Uzushiogakure se encontró con lo que parecía un pequeño cervatillo. Sin quitar la vista del animal trató de acercarse en silencio para verlo mejor, sin embargo, pisó una ramita que su solo crujido espantó al animal que salio corriendo entre los arbustos y perdiéndose entre los frondosos arboles y arbustos. - Vaya... lo espanté... primera regla del ninja: se silencio y observa desde las sombras... definitivamente, debo mejorar en ese aspecto... Caminaré en la dirección que se marchó, con suerte encontraré algún rastro o algún animalillo interesante Dijo tetsu, tratando de ocultar su decepción.
Estuvo andando bastante rato pero no volvió a ver al cervatillo, sin embargo escuchó pasos, eran pasos y aunque no podía diferenciar si eran de un humano o de una bestia, aquello hizo que el joven sonriera y se escondiera entre la maleza... «Pienso»« primera regla del ninja: se silencio y observa desde las sombras...» Pensaba el chico mientras permanecía oculto y en silencio a la espera de que lo que causaba ese sonido de pasos apareciese en el lugar. Esta vez pensaba permanecer quieto y en silencio para observar mejor a su objetivo.
Tetsuya Saharu (Tetsu)
- Hablo -/ «Pienso» / Narro
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