30/04/2018, 18:42
Todo sucedió demasiado rápido como para que Juro pudiese entenderlo. Primero, el Jin falso habló de que tanto él como Riko no tenían padres. Después, se transformó en un niño pequeño, idéntico a Riko. Debía de rondar los cinco años.
«Así es como lo hace. Se transforma a su parecer... » — pensó Juro, quién cada vez estaba más seguro de que aquel no era el padre de Jin, y que estaba en un terrible error.
Entonces, la luz se apagó y el niño desapareció. Igual que la conciencia de Riko.
— ¡Riko!— exclamó, sin embargo, este se había quedado inconsciente —. ¿Estás bien?
Durante los siguientes diez minutos, se los pasó observandolo, muriendose de preocupación y tratando de que le diese alguna respuesta, sin éxito. Incluso se planteó el que estuviese muerto. Afortunadamente, su pulso seguía estable y seguía respirando. Cuando pasó una eternidad para él — los diez minutos contados — Riko abrió los ojos y se mostró más que feliz de verle. Juro suspiró de puro alivio.
— Mira Juro, he conseguido la última pieza, ¡ahora podremos salir de aquí!.¡Tenemos que encontrar al resto!
Ni si quiera se preguntó cómo era posible. Ya había imaginado que eso no era un desmayo.
— Me alegra que hayas llegado a un acuerdo con...eso — afirmó Juro. Entonces, se preguntó otra vez. ¿Aquella cosa que había suplantado a Jin y había adoptado la forma de un Riko de 5 años, podría haber suplantado a su marioneta también? Tenía mucho sentido —. Estas bien, ¿verdad? Llevas diez minutos inconsciente. Pensaba que ya no despertarias. Sacaste esa pieza de la nada.
Juro se encaminó hacia la puerta, pensando.
— Fueron a las cocinas. Tenemos que encontrarlos antes de que la casa prepare otra sorpresa — murmuró, aunque seguía pensativo —. Ese niño eras tú, ¿verdad? Es igual que con Jin. Y con mi marioneta. Ese... ser de la casa puede suplantar recuerdos o identidades. Ojala hubiese alguna forma de explicarselo a Jin para que nos creyese.
«Así es como lo hace. Se transforma a su parecer... » — pensó Juro, quién cada vez estaba más seguro de que aquel no era el padre de Jin, y que estaba en un terrible error.
Entonces, la luz se apagó y el niño desapareció. Igual que la conciencia de Riko.
— ¡Riko!— exclamó, sin embargo, este se había quedado inconsciente —. ¿Estás bien?
Durante los siguientes diez minutos, se los pasó observandolo, muriendose de preocupación y tratando de que le diese alguna respuesta, sin éxito. Incluso se planteó el que estuviese muerto. Afortunadamente, su pulso seguía estable y seguía respirando. Cuando pasó una eternidad para él — los diez minutos contados — Riko abrió los ojos y se mostró más que feliz de verle. Juro suspiró de puro alivio.
— Mira Juro, he conseguido la última pieza, ¡ahora podremos salir de aquí!.¡Tenemos que encontrar al resto!
Ni si quiera se preguntó cómo era posible. Ya había imaginado que eso no era un desmayo.
— Me alegra que hayas llegado a un acuerdo con...eso — afirmó Juro. Entonces, se preguntó otra vez. ¿Aquella cosa que había suplantado a Jin y había adoptado la forma de un Riko de 5 años, podría haber suplantado a su marioneta también? Tenía mucho sentido —. Estas bien, ¿verdad? Llevas diez minutos inconsciente. Pensaba que ya no despertarias. Sacaste esa pieza de la nada.
Juro se encaminó hacia la puerta, pensando.
— Fueron a las cocinas. Tenemos que encontrarlos antes de que la casa prepare otra sorpresa — murmuró, aunque seguía pensativo —. Ese niño eras tú, ¿verdad? Es igual que con Jin. Y con mi marioneta. Ese... ser de la casa puede suplantar recuerdos o identidades. Ojala hubiese alguna forma de explicarselo a Jin para que nos creyese.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60