1/05/2018, 05:25
Había elegido una de las mesas más lejanas de la biblioteca, pensando en tener algo de paz. "Aunque parece que no he sido el único que ha tenido esa idea." Efectivamente, alguien más había le había comido el mandado para aislarse en su rincón. En sí, no era nada relevante. Sin contar con el cabello pelirrojo, no había nada más llamativo a simple vista en el jovenzuelo que estaba ahí antes que él. Era "ignorable". -Sí, se había inventado una nueva palabra para referirse a todo aquello que pudiese valerle verga- No le molestaba compartir, pero era algo incómodo que el otro muchacho que ahí se encontraba tuviera una zona de trabajo bastante desorganizada.
El joven Isa en cambio, era bastante estricto con sus estudios, el propio arte del fuuinjutsu le exigía mantener orden en su actuar. Más, algo le picaba, algo no le dejaba concentrarse. ¿Una mosca?, ¿el calor?, ¿hambre? No, no era nada de eso, era algo distinto, algo parecido a una mirada de zombi completamente fija encima tuya. "¿Qué se ha fumado este niño?"
Primero le vio de reojo, para luego mover su cuello lentamente hasta que su fría y seria mirada chocase de frente con la de aquel chico de pelo parado. ¿El fin? Dejarle una clara molestia al otro cómo si de un duelo de resistencia se tratase. Aunque, claro estaba que el Senju no iba a perder, podía darse el lujo de abrir la boca sin pestañear.
—Oye nene, ¿se puede saber qué pretendes con esa cara enferma?— El tono de su voz era punzante y agresivo, no movió ningún otro músculo al hablar. "Ni cuando ando con una rama en la boca se me quedan viendo así." Conocía tipos raros y luego estaba ese sujeto. —No sé que te has tomado, pero he visto muertos con mejor aspecto que tú— espetó sin siquiera parpadear, sujetando la página de un libro que permaneció inamovible desde el momento que giró la cabeza. Si bien exageraba con el tema, era muy a propósito.
El joven Isa en cambio, era bastante estricto con sus estudios, el propio arte del fuuinjutsu le exigía mantener orden en su actuar. Más, algo le picaba, algo no le dejaba concentrarse. ¿Una mosca?, ¿el calor?, ¿hambre? No, no era nada de eso, era algo distinto, algo parecido a una mirada de zombi completamente fija encima tuya. "¿Qué se ha fumado este niño?"
Primero le vio de reojo, para luego mover su cuello lentamente hasta que su fría y seria mirada chocase de frente con la de aquel chico de pelo parado. ¿El fin? Dejarle una clara molestia al otro cómo si de un duelo de resistencia se tratase. Aunque, claro estaba que el Senju no iba a perder, podía darse el lujo de abrir la boca sin pestañear.
—Oye nene, ¿se puede saber qué pretendes con esa cara enferma?— El tono de su voz era punzante y agresivo, no movió ningún otro músculo al hablar. "Ni cuando ando con una rama en la boca se me quedan viendo así." Conocía tipos raros y luego estaba ese sujeto. —No sé que te has tomado, pero he visto muertos con mejor aspecto que tú— espetó sin siquiera parpadear, sujetando la página de un libro que permaneció inamovible desde el momento que giró la cabeza. Si bien exageraba con el tema, era muy a propósito.