Nunca es tarde

[Keisuke]

—Oye nene, ¿se puede saber qué pretendes con esa cara enferma?—

Aquella voz resonó como sí de un eco se tratase, cada vez más lejos y como un intento fallido de una cuerda que buscase rescatarme del mundo onírico; lo que sí logró fue hacer que estuviese un poco más atento...

—No sé que te has tomado, pero he visto muertos con mejor aspecto que tú—

—¿Eh?— Musité después de manifestar un gran bostezo, mis ojos se abrieron, no a su apertura normal, claramente en mi rostro se demostraba el estado somnoliento.

—¿Qué dijiste?— Pregunté mientras frotaba mis ojos con mis dedos, miré a mi alrededor en busca de algo de cafeína, pero todos los envases estaban vacíos... Los pergaminos se encontraban ahí y los libros también, el único que parecía estar ausente era yo, sin embargo, gracias a aquel desconocido volvería a ponerme en marcha a estudiar, claro, primero debía enfocarme en mantenerme despierto.