Nunca es tarde

[Keisuke]

El pelimorado no tardó en hacer relucir el hecho de que me tuvo que despertar, le resté importancia al asunto, no es como sí siempre durmiese en la biblioteca, o como sí fuese el primer caso de que alguien sintiera la necesidad de dormir al leer...

—¿Empezando dices?—

Asentí con la cabeza sin decir nada, no tenía que repetirlo en vista de que él escuchó lo correcto.

—No, si oler a café no, pero no estoy muy seguro de que esté permitido ingresar alimentos aquí— Comentó con un punto a su favor, estaba en lo correcto, pero... ¿Qué más daba? Siempre y cuando no se manchase nada y no te agarrasen con las manos en la mana no debía haber problema.

—Ahora mismo no hay alimentos aquí.— Señalé los vasos que se encontraban vacíos, era satisfactorio, como una pequeña victoria. Sin embargo, él no se rendía, posó su único ojo en mi y volvió a la carga...

—¿La mesa?, bah. No se trata de la mesa, se trata de que hace menos de un minuto te me habías quedado viendo con la mirada perdida de una forma muy desagradable. Fijo no te diste cuenta por la somnolencia que tú mismo estás negando—.

—No estoy durmiendo, nunca dije que no tuviese sueño...— Sonreí como sí fuese gracioso o aquello realmente fuese a cambiar las cosas. —Y yo no ando mirando desagradablemente a las personas...— Bostecé de nuevo. —Quizá fue tu imaginación, y ahora sí me disculpas debo seguir en lo mío.— Corté la conversación antes seguir hablando más de lo mismo.

Una arreglé un poco el desorden que tenía en la mesa, agarré un libro que tenía a mi derecha y entonces lo abrí donde estaba el marcador y continué la lectura...

"Esta gente que solo viene a molestar... Ni porque uno está en la biblioteca... Tendré que buscar otro lugar"