2/05/2018, 00:22
"¿Este será tonto de verdad o sólo se hace el tonto?" Por que no existía ninguna otra razón por la cuál el pelirrojo le soltara excusas que carecían de fundamento y solidez. Estaba, literalmente, echándose más tierra encima de la que el propio Senju podía tirarle. "Es peor que un wiro de la academia, y para que yo lo diga es cosa seria."
—Cómo digas nene— dijo con desinterés mientras se daba la vuelta para volver a su silla.
El joven Isa tomó nuevamente la libreta de apuntes, la cuál contenía una larga ristra de letras inconexas sin espacio alguno entre sí. "¿Le habrá metido lo que creo que le metió?... Puta madre." Negó con su cabeza y se levantó un segundo para ir a buscar otro libro en las estanterías. Para su muy mala suerte, el tomo que buscaba estaba en una zona bastante alta, teniendo que recurrir a ponerse de puntitas para poder alcanzarlo. En cuanto lo tuvo en sus brazos, regresó a la mesa.
El texto era bastante grueso, al punto que cuando lo dejó caer hizo un ruido medianamente sonoro por el peso. En su portada, podía leerse en letras muy grandes "Criptografía Clásica". Abrió el mismo en el índice y luego pasó hoja hasta la mitad del mismo en el tema que le interesaba. "Es tan simple y tan complejo a la vez, la belleza del engaño." Meditaba, irónico. Sin embargo, el texto poseía algunos garabatos que no eran ni kanjis ni letras romanizadas, eran más cómo... "Fórmulas." El tuerto chasqueó la lengua, pues un nuevo nivel de dificultad había sido agregado.
—Cómo digas nene— dijo con desinterés mientras se daba la vuelta para volver a su silla.
El joven Isa tomó nuevamente la libreta de apuntes, la cuál contenía una larga ristra de letras inconexas sin espacio alguno entre sí. "¿Le habrá metido lo que creo que le metió?... Puta madre." Negó con su cabeza y se levantó un segundo para ir a buscar otro libro en las estanterías. Para su muy mala suerte, el tomo que buscaba estaba en una zona bastante alta, teniendo que recurrir a ponerse de puntitas para poder alcanzarlo. En cuanto lo tuvo en sus brazos, regresó a la mesa.
El texto era bastante grueso, al punto que cuando lo dejó caer hizo un ruido medianamente sonoro por el peso. En su portada, podía leerse en letras muy grandes "Criptografía Clásica". Abrió el mismo en el índice y luego pasó hoja hasta la mitad del mismo en el tema que le interesaba. "Es tan simple y tan complejo a la vez, la belleza del engaño." Meditaba, irónico. Sin embargo, el texto poseía algunos garabatos que no eran ni kanjis ni letras romanizadas, eran más cómo... "Fórmulas." El tuerto chasqueó la lengua, pues un nuevo nivel de dificultad había sido agregado.