2/05/2018, 19:15
La rubia le ignoró inicialmente, pues aparentemente estaba realizando algún tipo de técnica. "Suena a algo de espionaje." Sólo para luego echarle la culpa al Isa del problema causado.
—Gracias por decirme algo que ya sabía, cerebrito—. Contestó socarrón, pues aquel último insulto era demasiado para ella. A decir verdad ya se lo esperaba, pues lo raro hubiese sido que no. Además, ¿qué quería que hiciera, dejar sólo al pobre Yemi? Sí él fue quién metió la mano al fuego primero con tal de defenderlo y ahora todos lo trataban como el culpable del problema.
Estaba por largarse cuando el de cabellos oscuros intervino para intentar calmar la tensión entre ambos shinobis, para luego escuchar la explicación del mentado Yemi. El Senju no se movió de su sitio, a lo sumo volteó la cabeza cuando el tendero parecía querer justificarse ante él. Cada palabra le sonaba más trillada que la anterior, le recordaba a una buena película de mafiosos, pero no por ello se amedrentaba.
—Era de esperarse—. Soltó al aire, sin dirigirse a nadie en específico. Volteó nuevamente la vista al frente, dándole la espalda a los demás. —Lo siento nene, pero no me tendrán en el mismo bando trabajando con ella. Sé las consecuencias que acarrea lo que voy a hacer, pero eso ya será problema mío. Créeme, no me quieres cerca, por que si yo hago alguna estupidez a causa de la rubia no voy a responder por mis acciones. Prefiero evitarme discusiones y que me echen la culpa de todo justo cómo ahora.
—Gracias por decirme algo que ya sabía, cerebrito—. Contestó socarrón, pues aquel último insulto era demasiado para ella. A decir verdad ya se lo esperaba, pues lo raro hubiese sido que no. Además, ¿qué quería que hiciera, dejar sólo al pobre Yemi? Sí él fue quién metió la mano al fuego primero con tal de defenderlo y ahora todos lo trataban como el culpable del problema.
Estaba por largarse cuando el de cabellos oscuros intervino para intentar calmar la tensión entre ambos shinobis, para luego escuchar la explicación del mentado Yemi. El Senju no se movió de su sitio, a lo sumo volteó la cabeza cuando el tendero parecía querer justificarse ante él. Cada palabra le sonaba más trillada que la anterior, le recordaba a una buena película de mafiosos, pero no por ello se amedrentaba.
—Era de esperarse—. Soltó al aire, sin dirigirse a nadie en específico. Volteó nuevamente la vista al frente, dándole la espalda a los demás. —Lo siento nene, pero no me tendrán en el mismo bando trabajando con ella. Sé las consecuencias que acarrea lo que voy a hacer, pero eso ya será problema mío. Créeme, no me quieres cerca, por que si yo hago alguna estupidez a causa de la rubia no voy a responder por mis acciones. Prefiero evitarme discusiones y que me echen la culpa de todo justo cómo ahora.