5/05/2018, 17:52
La batalla, acalorada, continuó su curso. Los dos grupos intercambiaban numerosos ataques que no parecían calar en el otro, salvo algún choque intransigente de los metales que empuñaban. Pero cuando Kaido hubiese estado convencido de que aquellos luchadores no eran sino civiles inexpertos jugando con armas, pudo comprobar de primera mano que uno de ellos, quizás, no era tan básico como el resto de los participantes.
Éste, el del enorme martillo de hierro, se alejó un par de pasos y comenzó a girar. Tras un par de vueltas, y con la inercia de aquellos giros, su arma contundente comenzó a tomar un color rojizo como si el cuerpo de la maza yaciera bajo una hoguera que calentase así su metal. Pero aquella potente subida de temperatura no era un simple detalle visual ni mucho menos, sino que secundó lo que fue una potente llamarada que, escupida desde la maza, avanzó con fiereza hasta el equipo contrario, sacándolos del juego en ipso facto.
Kaido maldijo, gratamente sorprendido. Riko se preguntaría el por qué Kaido sonreía, aunque fuera por algo tan nimio como que le apetecía tener una batalla interesante entre tanta gente común.
—Eso tiene que ser alguna clase de ninjutsu. Pero en vista de que es fuego, tú y yo tenemos la ventaja, siendo usuarios de suiton. Ahora, el tema está en ... —echó de nuevo un vistazo al incendio, y a las únicas posibles vías de escape—. cómo quieres deshacerte de ellos. Asumo que no querrás un enfrentamiento directo, y en vista de que tenemos el elemento sorpresa a nuestro favor, seguro que podemos idear alguna estrategia para sacarlos del juego sin perder mucha energía. ¿Quizás un Bakusui Shōha combinado? se los tragaría en un santiamén. Uhm, no, eso consume mucho chakra.
Era una simple sugerencia, pero tendrían que decidir pronto.
—No sé, ¿tú que dices?
Éste, el del enorme martillo de hierro, se alejó un par de pasos y comenzó a girar. Tras un par de vueltas, y con la inercia de aquellos giros, su arma contundente comenzó a tomar un color rojizo como si el cuerpo de la maza yaciera bajo una hoguera que calentase así su metal. Pero aquella potente subida de temperatura no era un simple detalle visual ni mucho menos, sino que secundó lo que fue una potente llamarada que, escupida desde la maza, avanzó con fiereza hasta el equipo contrario, sacándolos del juego en ipso facto.
Kaido maldijo, gratamente sorprendido. Riko se preguntaría el por qué Kaido sonreía, aunque fuera por algo tan nimio como que le apetecía tener una batalla interesante entre tanta gente común.
—Eso tiene que ser alguna clase de ninjutsu. Pero en vista de que es fuego, tú y yo tenemos la ventaja, siendo usuarios de suiton. Ahora, el tema está en ... —echó de nuevo un vistazo al incendio, y a las únicas posibles vías de escape—. cómo quieres deshacerte de ellos. Asumo que no querrás un enfrentamiento directo, y en vista de que tenemos el elemento sorpresa a nuestro favor, seguro que podemos idear alguna estrategia para sacarlos del juego sin perder mucha energía. ¿Quizás un Bakusui Shōha combinado? se los tragaría en un santiamén. Uhm, no, eso consume mucho chakra.
Era una simple sugerencia, pero tendrían que decidir pronto.
—No sé, ¿tú que dices?