"Maldita sea, lo olvidé" Masculló mientras escuchaba los regaños de la bibliotecaria a la lejanía. "Pero no voy a dejar que me descubran tan fácilmente." Realizó tres simples sellos que cualquier adepto en el ninjutsu conocería, pero que no tendrían el resultado que podría esperarse tras la secuencia. "Bien, ahora, no debo dejar que lo vea a él." Asintió mientras intentaba acomodarlo lo más rápido posible, haciendo que reposara con la espalda recta al respaldo de la silla y colocando sus brazos en la mesa, con un libro entre sus manos. "No tuerzas la cabeza ahorita nene..."
Agarró el tomo grueso entre sus brazos para dirigirse a la estantería de dónde lo había sacado, esperando adelantarse y encontrarse de cara a la bibliotecaria para que no se acercase a ver al bello durmiente.
—Señorita, ¿ocurre algo?— Preguntaría con una voz totalmente diferente a la habitual, fingiendo no saber nada. "No debería reconocer que el que grité fui yo... Joder, que bajo he caído para usar la Canción del Ave Lira para algo cómo esto. Ya ni qué, debo convencerla de regresarse."
Agarró el tomo grueso entre sus brazos para dirigirse a la estantería de dónde lo había sacado, esperando adelantarse y encontrarse de cara a la bibliotecaria para que no se acercase a ver al bello durmiente.
—Señorita, ¿ocurre algo?— Preguntaría con una voz totalmente diferente a la habitual, fingiendo no saber nada. "No debería reconocer que el que grité fui yo... Joder, que bajo he caído para usar la Canción del Ave Lira para algo cómo esto. Ya ni qué, debo convencerla de regresarse."