5/05/2018, 22:16
— Sí, era yo de aspecto físico, pero parece que los recuerdos no los tiene, creo... creo que trata de desestabilizarnos con cosas así. No podemos dejar que Jin siga pensando que es su padre o va a ser todo mucho más complicado...
Juro asintió, pero por dentro, pensó que nunca lo lograría. Había cosas que estaban en su mano, y otras que no. Y convencer a Jin parecía ser de las que no, precisamente. La casa se la había jugado. Había puesto una trampa para que su colaboración fuese más y más dificil.
« Y ahora veremos si ha conseguido ganarnos » — pensó, con amargura.
Un silencio sepulcral se armo. Estaban en el ojo del huracán.
Tras cruzar el pasillo, los cuatro se encontraron. Ayame y Jin parecían bien, y Jin parecía mejor. Juro supuso que habían logrado su cometido del maíz. Esperó que esta vez hubiesen guardado algo.
— ¡Chicos! ¡He conseguido la única parte que nos faltaba! Ya tenemos las cuatro partes, ahora tenemos que averiguar cómo salir de aquí.
Juro no supo que si mirar a Jin o no. Ayame habló también.
—¡Entonces eso significa que ya podemos salir de aquí! Escuchad, antes se lo he dicho a Jin-san, las llaves tienen forma de piezas de puzzle. ¡Quizás lo que tenemos que hacer es unirlas y entonces pasará algo! Puede que ni siquiera nos tengamos que encontrar a los Cazadores.
« Todo suena muy bien. Pero... »
Al final, si que miró a Jin. No tenía otro remedio. Ahora para él la palabra de Riko no valía nada. Un mentiroso y un asesino, eso veía cuando les miraba. ¿Qué mas daba? Se lo diría y ya esta.
— Antes de nada, tenéis que saberlo. Nos encontramos con una persona idéntica a ti, Jin. Fue él quién llamaba a Riko, y de quién consiguió la llave — dijo Juro, escogiendo cada palabra para decirlo de una forma delicada —. Le pregunté por su identidad, pero solo nos dijo que era un sirviente de la casa. Uno de los que, como nosotros, estuvieron aquí antes , y no tuvieron tanta suerte. Y luego cambió su forma y se transformó en una versión joven de Riko.
» Desconozco si volverá o no para impedirnos salir de aquí. Pero por lo que hemos visto, puede adoptar formas a su antojo.
No se atrevió a mencionar el tema de la marioneta. Después de todo, ya era bastante decirle que aquel hombre no era su padre, como para decirle que el impostor también había intentado matarle.
Al menos, él lo había intentado.
Juro asintió, pero por dentro, pensó que nunca lo lograría. Había cosas que estaban en su mano, y otras que no. Y convencer a Jin parecía ser de las que no, precisamente. La casa se la había jugado. Había puesto una trampa para que su colaboración fuese más y más dificil.
« Y ahora veremos si ha conseguido ganarnos » — pensó, con amargura.
Un silencio sepulcral se armo. Estaban en el ojo del huracán.
Tras cruzar el pasillo, los cuatro se encontraron. Ayame y Jin parecían bien, y Jin parecía mejor. Juro supuso que habían logrado su cometido del maíz. Esperó que esta vez hubiesen guardado algo.
— ¡Chicos! ¡He conseguido la única parte que nos faltaba! Ya tenemos las cuatro partes, ahora tenemos que averiguar cómo salir de aquí.
Juro no supo que si mirar a Jin o no. Ayame habló también.
—¡Entonces eso significa que ya podemos salir de aquí! Escuchad, antes se lo he dicho a Jin-san, las llaves tienen forma de piezas de puzzle. ¡Quizás lo que tenemos que hacer es unirlas y entonces pasará algo! Puede que ni siquiera nos tengamos que encontrar a los Cazadores.
« Todo suena muy bien. Pero... »
Al final, si que miró a Jin. No tenía otro remedio. Ahora para él la palabra de Riko no valía nada. Un mentiroso y un asesino, eso veía cuando les miraba. ¿Qué mas daba? Se lo diría y ya esta.
— Antes de nada, tenéis que saberlo. Nos encontramos con una persona idéntica a ti, Jin. Fue él quién llamaba a Riko, y de quién consiguió la llave — dijo Juro, escogiendo cada palabra para decirlo de una forma delicada —. Le pregunté por su identidad, pero solo nos dijo que era un sirviente de la casa. Uno de los que, como nosotros, estuvieron aquí antes , y no tuvieron tanta suerte. Y luego cambió su forma y se transformó en una versión joven de Riko.
» Desconozco si volverá o no para impedirnos salir de aquí. Pero por lo que hemos visto, puede adoptar formas a su antojo.
No se atrevió a mencionar el tema de la marioneta. Después de todo, ya era bastante decirle que aquel hombre no era su padre, como para decirle que el impostor también había intentado matarle.
Al menos, él lo había intentado.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60