7/05/2018, 23:01
—No lo sé... La verdad, no tengo ni idea... Pero quedarnos aquí no es la solución. Sometidos a este estrés, sin comida ni bebida, no tardaremos en enloquecer... como mínimo, Las llaves tienen forma de pieza de puzzle...
—Si, desde un principio debimos haber muerto en el campo de batalla como los guerreros que somos, pero bueno, es lo que sucederá cuando salgamos de aquí, la diferencia, como bien dices, es que ahora tendremos que pelear cansados, hambrientos y con sed. —No lo dije muy alto, pero si lo suficiente como para que Ayame lo escuchara. —Y si… —Dije aumentando mi tono de voz. —Tienen forma de puzle, de algún modo, parece que todas encajarían y la casa… parece estar advirtiéndonos de que salgamos de aquí. De algún modo, ha vuelto a cambiar.
Y tanto que había cambiado. El ambiente se había vuelto mas pesado de repente. Las cosas… no parecían estar en el mismo lugar en el que estaban antes, pero claro, era cierto que la casa se había estremecido con un terremoto hacia rato. Y aun así, parecía que todo estaba dando vueltas, como si la casa en si misma hubiese dejado de tener algún sentido.
—¡Chicos!
Esa voz. Esa maldita voz me saco de mis pensamientos sobre la casa. Y lo peor de todo…
—¡Ah! ¡Menos mal que estáis bien!
—¡He conseguido la única parte que nos faltaba! Ya tenemos las cuatro partes, ahora tenemos que averiguar cómo salir de aquí.
Lo peor de todo es que, encima de que había faltado a su palabra, estaba alegre y feliz. Y había faltado a su palabra nada menos que para irse solo a buscar su maldita pieza. Se había ido solo a pesar de haberme dado su palabra de que cuando rescatáramos a Ayame, iríamos juntos a buscar a Jin, y luego su pieza. Traidor. La mentira sobre mi nombre no era nada comparado con su mentira.
—¡Entonces eso significa que ya podemos salir de aquí! Escuchad, antes se lo he dicho a Jin-san, las llaves tienen forma de piezas de puzzle. ¡Quizás lo que tenemos que hacer es unirlas y entonces pasará algo! Puede que ni siquiera nos tengamos que encontrar a los Cazadores.
—¡NO!
Seco. Directo. Cargado de rabia. Y la culpa solo tenia uno de ellos. Pero todos iban a pagar el pato.
— Antes de nada, tenéis que saberlo. Nos encontramos con una persona idéntica a ti, Jin. Fue él quien llamaba a Riko, y de quién consiguió la llave. Le pregunté por su identidad, pero solo nos dijo que era un sirviente de la casa. Uno de los que, como nosotros, estuvieron aquí antes, y no tuvieron tanta suerte. Y luego cambió su forma y se transformó en una versión joven de Riko. Desconozco si volverá o no para impedirnos salir de aquí. Pero por lo que hemos visto, puede adoptar formas a su antojo.
—¿De verdad pensáis que voy a creer una sola de vuestras palabras? Sobr etodo, la palabra de tu único testigo Juro, la palabra de Riko no vale una mierda. —Cada palabra, cada silaba, cada letra. Todas estaban cargadas de pura rabia. Yo no era alguien que se enfadara con facilidad. Pero la situación. Sentir que había perdido la partida. Que alguien como Riko me había engañado. Y sobre todo, su alegría después de haberme traicionado. —Hay dos formas de usar las piezas, una, nos saca de la casa y nos deja expuestos a los “Cazadores”, la otra, rompe la maldición y se los lleva consigo.— En realidad no tenia ninguna prueba de que al romper la maldición los cazadores desaparecerían, pero dada la situación, y la promesa que yo no olvidaba, no como otros… —Conozco ambas formas de usar las piezas, me lo contó la casa antes de que juro intentara asesinarme. Pero no obtendréis mi ayuda. No hasta que encontremos a Jin. No creo ni una sola de las palabras de Juro. No voy a cree NUNCA ni una sola de las palabras de Riko. Ayame no tiene la culpa, y de verdad que lo siento por ella ¿Pero vosotros? No merecéis ni que os dirija la palabra. No voy a jugármela a dejar aquí a mi padre, encerrado, solo por confiar en vosotros dos una segunda vez. No pienso cooperar hasta que no vea con mis propios ojos que Jin no es Jin.
—Si, desde un principio debimos haber muerto en el campo de batalla como los guerreros que somos, pero bueno, es lo que sucederá cuando salgamos de aquí, la diferencia, como bien dices, es que ahora tendremos que pelear cansados, hambrientos y con sed. —No lo dije muy alto, pero si lo suficiente como para que Ayame lo escuchara. —Y si… —Dije aumentando mi tono de voz. —Tienen forma de puzle, de algún modo, parece que todas encajarían y la casa… parece estar advirtiéndonos de que salgamos de aquí. De algún modo, ha vuelto a cambiar.
Y tanto que había cambiado. El ambiente se había vuelto mas pesado de repente. Las cosas… no parecían estar en el mismo lugar en el que estaban antes, pero claro, era cierto que la casa se había estremecido con un terremoto hacia rato. Y aun así, parecía que todo estaba dando vueltas, como si la casa en si misma hubiese dejado de tener algún sentido.
—¡Chicos!
Esa voz. Esa maldita voz me saco de mis pensamientos sobre la casa. Y lo peor de todo…
—¡Ah! ¡Menos mal que estáis bien!
—¡He conseguido la única parte que nos faltaba! Ya tenemos las cuatro partes, ahora tenemos que averiguar cómo salir de aquí.
Lo peor de todo es que, encima de que había faltado a su palabra, estaba alegre y feliz. Y había faltado a su palabra nada menos que para irse solo a buscar su maldita pieza. Se había ido solo a pesar de haberme dado su palabra de que cuando rescatáramos a Ayame, iríamos juntos a buscar a Jin, y luego su pieza. Traidor. La mentira sobre mi nombre no era nada comparado con su mentira.
—¡Entonces eso significa que ya podemos salir de aquí! Escuchad, antes se lo he dicho a Jin-san, las llaves tienen forma de piezas de puzzle. ¡Quizás lo que tenemos que hacer es unirlas y entonces pasará algo! Puede que ni siquiera nos tengamos que encontrar a los Cazadores.
—¡NO!
Seco. Directo. Cargado de rabia. Y la culpa solo tenia uno de ellos. Pero todos iban a pagar el pato.
— Antes de nada, tenéis que saberlo. Nos encontramos con una persona idéntica a ti, Jin. Fue él quien llamaba a Riko, y de quién consiguió la llave. Le pregunté por su identidad, pero solo nos dijo que era un sirviente de la casa. Uno de los que, como nosotros, estuvieron aquí antes, y no tuvieron tanta suerte. Y luego cambió su forma y se transformó en una versión joven de Riko. Desconozco si volverá o no para impedirnos salir de aquí. Pero por lo que hemos visto, puede adoptar formas a su antojo.
—¿De verdad pensáis que voy a creer una sola de vuestras palabras? Sobr etodo, la palabra de tu único testigo Juro, la palabra de Riko no vale una mierda. —Cada palabra, cada silaba, cada letra. Todas estaban cargadas de pura rabia. Yo no era alguien que se enfadara con facilidad. Pero la situación. Sentir que había perdido la partida. Que alguien como Riko me había engañado. Y sobre todo, su alegría después de haberme traicionado. —Hay dos formas de usar las piezas, una, nos saca de la casa y nos deja expuestos a los “Cazadores”, la otra, rompe la maldición y se los lleva consigo.— En realidad no tenia ninguna prueba de que al romper la maldición los cazadores desaparecerían, pero dada la situación, y la promesa que yo no olvidaba, no como otros… —Conozco ambas formas de usar las piezas, me lo contó la casa antes de que juro intentara asesinarme. Pero no obtendréis mi ayuda. No hasta que encontremos a Jin. No creo ni una sola de las palabras de Juro. No voy a cree NUNCA ni una sola de las palabras de Riko. Ayame no tiene la culpa, y de verdad que lo siento por ella ¿Pero vosotros? No merecéis ni que os dirija la palabra. No voy a jugármela a dejar aquí a mi padre, encerrado, solo por confiar en vosotros dos una segunda vez. No pienso cooperar hasta que no vea con mis propios ojos que Jin no es Jin.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)