9/05/2018, 22:52
— Mira macho, estoy harto de tus paranoias, llevamos aquí un tiempo y no has hecho más que poner problemas, te estamos diciendo la verdad…
Ira. Un sentimiento tan rojo como las luces que hacia rato inundaban la casa. Tan intenso como el fuego de la forja. Ira. Recorrió mi cuerpo de arriba abajo en el momento en el que escuche a Riko pronunciar la palabra Verdad. ¿Cómo se atrevía? ¿Cómo se atrevia si quiera a asegurar que decía la verdad justo después de mentirme?
>> la persona que es IDÉNTICA a ti, lo cual ya hace difícil que sea tu padre, ¡NI SI QUIERA ES UNA PERSONA! Es un ente de la casa. Cuanto más tiempo pasamos aquí más probable es que acabemos muriendo todos, así que, si haces el favor, ayúdanos a salir y, después, si quieres, te vuelves a meter hasta que encuentres al fantasma para que él mismo te diga que no es tu padre, ¿te parece?
La rabia no se desdibujo de mi cara en ningún momento. Ni un solo segundo aparte la mirada de los ojos de Riko. Mientras se acercaba, mientras hablaba, apreté los puños hasta el punto de clavarme las uñas en la piel. Tal vez, si hubiera cerrado su boca, si hubiese dejado hablar a los demás, la cosa se hubiese desarrollado de forma diferente.
Y solo cuando estuvo lo bastante cerca, con mi zurda, mi mano bueno, trate de darle un puñetazo en toda la boca. Y después le gritaría, con toda la rabia acumulada. Dejando salir todo el miedo, la desesperación, la agonía. Todo en forma de Ira. Todo en dirección a Riko.
Tal vez yo me hiciera en la mano más daño del que pudiera causarle a Riko, pero me daba igual.
—¡¿Cómo te atreves a decirme que estás diciendo la verdad?! ¡Tan verdad como que iba a ayudarme a buscar a Jin cuando rescatáramos a Ayame, ¿no?! ¡¿Cómo te atreves a exigirme ayuda cuando tu no has movido el dedo por mi ni una sola maldita vez?! ¿Sabes quien me ayudo cuando estaba solo, indefenso, y tirado en el suelo suplicando, sin fuerzas para gritar por ayuda? No fuiste tú. ¡No fue nadie! Salisteis corriendo tras las chica con miedo a la oscuridad que YA había encontrado la luz. ¿Sabes quien me ayudo a buscar a mi padre después de que dos personas prometieran hacerlo después de que yo les ayudara a ellos?
—¡TAMPOCO
—FUISTE
—TÚ!
—¡NO
—FUE
—¡NADIE! ¡NADIE! ¡Y NADIE!
—No os debo nada, a ninguno de vosotros, pero sobretodo no te debo nada a ti, Riko. Tus palabras no valen una puta mierda. Deseo con todas mis fuerzas que te pudras en esta jodida mansión infernal
Ira. La exprimí toda, hasta la ultima maldita gota de ella. Cuando termine de gritar tenia los pulmones hinchados, la respiración agitada y el corazón latiéndome a mil por hora. Pero la deje salir toda ella. Sin control. Toda sobre Riko.
Ira. Un sentimiento tan rojo como las luces que hacia rato inundaban la casa. Tan intenso como el fuego de la forja. Ira. Recorrió mi cuerpo de arriba abajo en el momento en el que escuche a Riko pronunciar la palabra Verdad. ¿Cómo se atrevía? ¿Cómo se atrevia si quiera a asegurar que decía la verdad justo después de mentirme?
>> la persona que es IDÉNTICA a ti, lo cual ya hace difícil que sea tu padre, ¡NI SI QUIERA ES UNA PERSONA! Es un ente de la casa. Cuanto más tiempo pasamos aquí más probable es que acabemos muriendo todos, así que, si haces el favor, ayúdanos a salir y, después, si quieres, te vuelves a meter hasta que encuentres al fantasma para que él mismo te diga que no es tu padre, ¿te parece?
La rabia no se desdibujo de mi cara en ningún momento. Ni un solo segundo aparte la mirada de los ojos de Riko. Mientras se acercaba, mientras hablaba, apreté los puños hasta el punto de clavarme las uñas en la piel. Tal vez, si hubiera cerrado su boca, si hubiese dejado hablar a los demás, la cosa se hubiese desarrollado de forma diferente.
Y solo cuando estuvo lo bastante cerca, con mi zurda, mi mano bueno, trate de darle un puñetazo en toda la boca. Y después le gritaría, con toda la rabia acumulada. Dejando salir todo el miedo, la desesperación, la agonía. Todo en forma de Ira. Todo en dirección a Riko.
Tal vez yo me hiciera en la mano más daño del que pudiera causarle a Riko, pero me daba igual.
—¡¿Cómo te atreves a decirme que estás diciendo la verdad?! ¡Tan verdad como que iba a ayudarme a buscar a Jin cuando rescatáramos a Ayame, ¿no?! ¡¿Cómo te atreves a exigirme ayuda cuando tu no has movido el dedo por mi ni una sola maldita vez?! ¿Sabes quien me ayudo cuando estaba solo, indefenso, y tirado en el suelo suplicando, sin fuerzas para gritar por ayuda? No fuiste tú. ¡No fue nadie! Salisteis corriendo tras las chica con miedo a la oscuridad que YA había encontrado la luz. ¿Sabes quien me ayudo a buscar a mi padre después de que dos personas prometieran hacerlo después de que yo les ayudara a ellos?
—¡TAMPOCO
—FUISTE
—TÚ!
—¡NO
—FUE
—¡NADIE! ¡NADIE! ¡Y NADIE!
—No os debo nada, a ninguno de vosotros, pero sobretodo no te debo nada a ti, Riko. Tus palabras no valen una puta mierda. Deseo con todas mis fuerzas que te pudras en esta jodida mansión infernal
Ira. La exprimí toda, hasta la ultima maldita gota de ella. Cuando termine de gritar tenia los pulmones hinchados, la respiración agitada y el corazón latiéndome a mil por hora. Pero la deje salir toda ella. Sin control. Toda sobre Riko.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)