Aguas calientes

[Uchiha Datsue]

Nunca se me han dado bien las técnicas de sellado. Una frase dicha por Keisuke, que resonó una y otra vez en su cabeza. Cada vez estaba más cerca de la verdad. Del misterio que envolvía a Aiko. Del secreto prohibido que la había mantenido alejada de él tanto tiempo.

—Lo siento, pero sabes mucho más que nadie, ya te dije porque no puedo decir nada más, espero puedas entenderme, Uchiha Datsue.

Su Sharingan le decía que estaba siendo sincero. Que realmente no podía contar nada más. Que lo sentía de corazón. Lo sentía, sí, pero más lo sentía Uchiha Datsue. Trató de tranquilizarse. De serenarse. Allí había mucha gente y no podía formar un escándalo. Demasiados ojos mirando…

Demasiados.

—Te entiendo, Keisuke —le costó sangre y sudor pronunciar aquellas palabras—. Pero entiéndeme a mí también —dijo, llevándose una mano al pecho—. Aiko es más que una simple conocida para mí. Más que una amiga. Ella es… —No le salían las palabras para describirlo—. Ella es… —Negó con la cabeza—. Keisuke, veo en ti que la situación de Aiko te jode tanto como a mí. —No, definitivamente no creía que tanto como a él—. Debe de haber una manera de ayudarla. De que los dos la ayudemos. Estoy seguro, Keisuke. Siempre la hay. Siempre.