Aguas calientes

[Uchiha Datsue]

¿Qué tenía de perfecto? Lo tenía todo.

—No me preguntes por qué —respondió, cogiendo una porción de pizza. Pese a la caminata que se habían pegado, todavía seguía caliente—, pero siempre me gustó pasar el rato en sitios altos. En mi Villa, por ejemplo, me voy a menudo por las noches al tejado del edificio más elevado que hay. Me gusta contemplar la Villa desde lo alto, o simplemente tumbarme y reflexionar bajo la luz de las estrellas. —«Qué poético me ha salido».

Datsue hubiese sido capaz de enumerarle decenas de motivos más, pero tenía hambre, y el olor a queso fundido que le inundaba el olfato se estaba convirtiendo en una tentación demasiado grande como para resistir. Así pues, no lo demoró más, y sintió un orgasmo culinario cuando sus dientes hicieron crujir aquella masa tan perfectamente horneada. El queso fundido. El jamón…

¿Había probado pizzas mejores? Posiblemente sí. Pero aquella le supo a gloria bendita.

—Bueno, ya lo hemos demorada bastante —dijo al fin, cuando se hubo comido el último trozo. Dio un trago al refresco que se había comprado—. Es hora de planificar, Keisuke-san. Soy todo oídos. ¿Qué propones?