16/05/2018, 20:08
(Última modificación: 16/05/2018, 20:09 por Aotsuki Ayame.)
Kaido se mantuvo en silencio durante todo el relato. Parecía sorprendido por las acciones del Uchiha (y como para no estarlo), pero también parecía pensativo, como si estuviese analizando la situación que se le acababa de plantear. Al menos ya no parecía tan iracundo como antes.
—Vaya, pues con lo mío se queda corto el muy cabrón —replicó, algo preocupado—. Si es que con todo lo que te ha hecho, a ti y a Daruu, es como si le hubierais jodido la vida con algo.
Ayame se encogió de hombros.
—Si te digo la verdad, yo tampoco lo entiendo. ¡No recuerdo haberle hecho nada para que me tenga esa ojeriza! Y encima el muy... caradura me pidió un favor. ¡Pues lo tiene listo! —culminó, irritada, cruzándose de brazos.
—¡Pero bueno mujer, mayor razón tenemos para ir a devolvérsela! Daruu lo coge de la espalda, tú le pintas la cara con maquillaje y yo se lo restriego a hostiones. ¿No te parece esa una buena idea? ... se lo merece.
Pese a lo serio de la situación, aquellas últimas palabras de Kaido le hicieron soltar una carcajada.
—¡Qué más quisiera, pero me temo que no tengo maquillaje para participar en el plan! —se atrevió a bromear. Aunque enseguida volvió a la normalidad y le miró con gesto serio—. No, pero en serio. Por muy frustrados que estemos, si atacamos a un ninja de otra aldea puede considerarse una ofensa hacia esa aldea y una riña infantil podría acabar en una guerra... ¡Eso sería lo último que querría! Y además... —añadió, agachando la mirada con pesar—. Bastante contenta tengo ya a Arashikage-sama como para hacer más tonterías...
»Ya le llegará su escarmiento. El Karma se lo hará pagar.
—Vaya, pues con lo mío se queda corto el muy cabrón —replicó, algo preocupado—. Si es que con todo lo que te ha hecho, a ti y a Daruu, es como si le hubierais jodido la vida con algo.
Ayame se encogió de hombros.
—Si te digo la verdad, yo tampoco lo entiendo. ¡No recuerdo haberle hecho nada para que me tenga esa ojeriza! Y encima el muy... caradura me pidió un favor. ¡Pues lo tiene listo! —culminó, irritada, cruzándose de brazos.
—¡Pero bueno mujer, mayor razón tenemos para ir a devolvérsela! Daruu lo coge de la espalda, tú le pintas la cara con maquillaje y yo se lo restriego a hostiones. ¿No te parece esa una buena idea? ... se lo merece.
Pese a lo serio de la situación, aquellas últimas palabras de Kaido le hicieron soltar una carcajada.
—¡Qué más quisiera, pero me temo que no tengo maquillaje para participar en el plan! —se atrevió a bromear. Aunque enseguida volvió a la normalidad y le miró con gesto serio—. No, pero en serio. Por muy frustrados que estemos, si atacamos a un ninja de otra aldea puede considerarse una ofensa hacia esa aldea y una riña infantil podría acabar en una guerra... ¡Eso sería lo último que querría! Y además... —añadió, agachando la mirada con pesar—. Bastante contenta tengo ya a Arashikage-sama como para hacer más tonterías...
»Ya le llegará su escarmiento. El Karma se lo hará pagar.