16/05/2018, 20:54
El dúo caminaba con paso rápido y con nerviosismo, con sospecha, cada paso que daban le inundaba bastante terror, seguramente les estaban persiguiendo, debían estar persiguiéndoles, es por ello que miraban a cada lado en cada esquina e irremediablemente hacia atrás.
Cuando por fin llegaron al fin de la ciudad, uno de ellos cayó, estaba sudoroso, pálido y casi no tenía energías, su hermana se percató un par de metros más adelante, cuando notó que no le seguían, al observar la imagen de su único familiar tirado, corrió hacia él y encontró un pequeño charco de sangre, no le costó mucho saber que el vital líquido venía de la cavidad abdominal y que a su hermano no le quedaba mucho tiempo...
—Oh, un libro de anatomía.— El nombre lo decía todo. —Ha de ser un tomo bastante pesado.— Recordé cuando yo estaba comenzando mis estudios sobre el cuerpo humano, las noches y todas las horas dedicadas a la lectura.
Tras mirar en un par de direcciones logré ubicarme. —Creo que vi a alguien vendiendo libros por aquí...— Comenté no muy seguro de la dirección que tomábamos, después de todo era cerca de la salida de Yamiria.
—AYUDA!!! UN MÉDICO POR FAVOR!—
Un alarido llegó a mi oído, se escuchaba lejos, pero el ruido a mi alrededor no daba tregua. —¿Escuchas algo?
—AYUDA!!!—
Cuando por fin llegaron al fin de la ciudad, uno de ellos cayó, estaba sudoroso, pálido y casi no tenía energías, su hermana se percató un par de metros más adelante, cuando notó que no le seguían, al observar la imagen de su único familiar tirado, corrió hacia él y encontró un pequeño charco de sangre, no le costó mucho saber que el vital líquido venía de la cavidad abdominal y que a su hermano no le quedaba mucho tiempo...
...
—Oh, un libro de anatomía.— El nombre lo decía todo. —Ha de ser un tomo bastante pesado.— Recordé cuando yo estaba comenzando mis estudios sobre el cuerpo humano, las noches y todas las horas dedicadas a la lectura.
Tras mirar en un par de direcciones logré ubicarme. —Creo que vi a alguien vendiendo libros por aquí...— Comenté no muy seguro de la dirección que tomábamos, después de todo era cerca de la salida de Yamiria.
—AYUDA!!! UN MÉDICO POR FAVOR!—
Un alarido llegó a mi oído, se escuchaba lejos, pero el ruido a mi alrededor no daba tregua. —¿Escuchas algo?
—AYUDA!!!—