Aguas calientes

[Keisuke]

—¡Como si es la mismísima Arashikage! — Exclamó envalentonado.

"Se nota que no la conoce..." El simple hecho de recordar aquella sonrisa afilada y la actitud que había tomado contra Aiko me hizo sentir un escalofrío incómodo.

Datsue se acercó a mi y juró sobre lo sagrado, sin especificar exactamente a algo o a alguien, pero aquellas palabras me valían eran suficientes para mi. Suspiré con un poco de duda y remordimiento por saber que hacía algo malo, pero malo era lo que había tenido que vivir Aiko, eso sí que era atroz...

Me acerqué al Uchiha, lo suficiente como para que pudiese notar mi respiración en su oreja, la decisión estaba tomada y no había vuelta atrás, no en este momento; le dije al ojinegro lo que quería escuchar, lo que necesitaba saber...

Pasarían un par de segundos hasta que nuestros cuerpos se volviesen a alejar. —No me siento orgulloso, pero tampoco me siento culpable.— Admití y volví a tomar asiento.

—Entonces... ¿Ya tienes un plan?