17/05/2018, 18:08
—Oh, ya veo —contestó Yuna, asintiendo para sí mientras seguía rebuscando en el cajón. Y una sonrisa afable se dibujó en sus labios—. La verdad es que Morikage-sama no suele recibir a los genin, a no ser que sea por alguna urgencia o lo ordene él. Es una persona muy ocupada, ya lo sabes.
De repente sus manos se detuvieron en el archivo, y la mujer volvió la cabeza para mirar al muchacho mientras se abanicaba con una mano.
—¿Cómo has dicho que te llamas, muchacho?