19/05/2018, 01:42
La joven exigió que fuese liberada de su agarre, pero sí se daba cuenta, mi mano ya no la apresaba. Me moví rápido rodeando la trágica escena, buscaba ver el otro lado del panorama, en cuanto la joven notó mi sombra se levantó y pude ver como su cuerpo estaba impregnado en sangre, sus brazos, su ropa y parte de su rostro, la misma se empezaba a secar en sus mejillas y dejaba un rastro como consecuencia del mar de lágrimas.
—Todo tuyo.— Extendí las palmas de mis manos para indicarle a la pelimorada que podía empezar a actuar, sí es que aún no lo había hecho.
El llanto de la chica seguía reinando por sobre cualquier ruido ajeno, ello era algo que ponía en tensión a la joven médica. —POR FAVOR, SALVELO, SALVELO, SALVELO!!— Vociferó exasperada mientras mantenía sus ojos negros en los de karma, en el momento de la emisión ella pudo sentir como sus manos eran estrujadas por las del familiar.
—Doctora...— Carraspeé y señalé con mi cabeza el cuerpo del sujeto. —Será mejor que actué rápido.— Sugerí con seriedad.
Sin embargo, la castaña estaba en una especie de shock y seguía pidiendo a Karma que le salvase y aún no la soltaba, era parte de su estado actual.
Cuando la imagen de aquel chico se reflejase en la pupila de la kunoichi sabría que él se encontraba grave, en un estado casi crítico e irreversible sí no actuaba oportunamente; su cuerpo estaba totalmente pálido, el pulso periférico estaba ausente y un sangrado activo abdominal adornaba el cuadro, por no decir que el joven había perdido la conciencia.
"Sí no actúa tendré que entrar, tiene unos cuantos minutos todavía..." Mi mirada se posaría en la nuca de Karma, ejerciendo algún tipo de presión sobre ella, tensión sobreañadida a la que la familiar ocasionaba.
—Todo tuyo.— Extendí las palmas de mis manos para indicarle a la pelimorada que podía empezar a actuar, sí es que aún no lo había hecho.
El llanto de la chica seguía reinando por sobre cualquier ruido ajeno, ello era algo que ponía en tensión a la joven médica. —POR FAVOR, SALVELO, SALVELO, SALVELO!!— Vociferó exasperada mientras mantenía sus ojos negros en los de karma, en el momento de la emisión ella pudo sentir como sus manos eran estrujadas por las del familiar.
—Doctora...— Carraspeé y señalé con mi cabeza el cuerpo del sujeto. —Será mejor que actué rápido.— Sugerí con seriedad.
Sin embargo, la castaña estaba en una especie de shock y seguía pidiendo a Karma que le salvase y aún no la soltaba, era parte de su estado actual.
Cuando la imagen de aquel chico se reflejase en la pupila de la kunoichi sabría que él se encontraba grave, en un estado casi crítico e irreversible sí no actuaba oportunamente; su cuerpo estaba totalmente pálido, el pulso periférico estaba ausente y un sangrado activo abdominal adornaba el cuadro, por no decir que el joven había perdido la conciencia.
"Sí no actúa tendré que entrar, tiene unos cuantos minutos todavía..." Mi mirada se posaría en la nuca de Karma, ejerciendo algún tipo de presión sobre ella, tensión sobreañadida a la que la familiar ocasionaba.