19/05/2018, 12:36
(Última modificación: 19/05/2018, 12:37 por Moyashi Kenzou.)
Kisho era el nombre del muchacho, y Yuna se quedó momentáneamente pensativa.
—Kisho... Kisho... me quiere sonar, pero no acabo de caer... —murmuraba. Cerró el cajón y, de vuelta al mostrador, cogió un archivador de color verde y lo abrió por una de las primeras páginas. Una lista de nombres interminable apareció ante sus ojos y la recepcionista fue recorriéndola con el dedo mientras el chico seguía tamborileando con sus dedos contra la superficie de madera—. ¡Ah, Hyūga Kisho! ¡Aquí estás! Ah, así que eres uno de los últimos graduados en la academia... Eso quiere decir que esta es tu primera misión, ¿no es así? —preguntó, mirándole por debajo de las pestañas. Entonces volvió a dirigirse hacia el cajón, pero esta vez abrió el último—. En ese caso, mucho me temo que no puedo darte una misión de rango C. Lo siento, yo tampoco lo entiendo, no sé a qué viene el protegeros tanto si no son tan complicadas como las pintan, pero las normas son las normas. Aquí tienes, Kisho-kun.
Yuna le tendía un pergamino perfectamente enrollado y sellado con una letra D en lacre y color verde. Si Kisho abría el pergamino, se encontraría con la siguiente información: