19/05/2018, 23:27
—Sí, sí que lo es... —afirmó en voz baja, tratando de enmascarar su preocupación con un falso tono de fascinación.
El ambiente era húmedo e inhóspito. Karma no estaba gozando de la experiencia, precisamente. «Kojima Karma y sus grandes ideas. ¿Quién me mandaba meterme en este fregado? ¡Nadie! ¡Solo mi propia estupidez! ¡Y como soy estúpida, le hago caso a mi estupidez!».
La caverna no tardó en dividirse en varios túneles. La joven se paró en seco frente a ellos.
—¿Por dónde se supone que tenemos que ir, Kisho-san? —preguntó, casi temiendo la respuesta.
El ambiente era húmedo e inhóspito. Karma no estaba gozando de la experiencia, precisamente. «Kojima Karma y sus grandes ideas. ¿Quién me mandaba meterme en este fregado? ¡Nadie! ¡Solo mi propia estupidez! ¡Y como soy estúpida, le hago caso a mi estupidez!».
La caverna no tardó en dividirse en varios túneles. La joven se paró en seco frente a ellos.
—¿Por dónde se supone que tenemos que ir, Kisho-san? —preguntó, casi temiendo la respuesta.