21/05/2018, 20:32
Con la emoción recuperada, Kisho se dio media vuelta y se dispuso a salir del edificio. Sin embargo, antes de hacerlo se giró una última vez hacia Yuna.
—¿"Preciosa Yuna"? —repitió la encargada para sí, alzando una ceja ante el atrevimiento del chico. Pero terminó por encogerse de hombros—. Cosas de críos.
Kisho salió del edificio administrativo. Ahora le quedaba recorrer el camino que le llevaría hasta su destino para cumplir con su misión.