22/05/2018, 23:21
Karma sonrió de manera socarrona. Se agachó junto al Hyuga y sostuvo la extremidad herida con ambas manos. La aguda falta de luminosidad en el ambiente iba a dificultarle la tarea, desde luego.
—Pon la luz aquí —le indicó, para entonces dirigir ella misma el foco de luz y posicionarlo sobre el brazo de Kisho, esperando que el joven lo sostuviese—. Vaya, ¡tienes esto hecho una pena, Kisho-san!
La kunoichi sacó una pequeña botella de su kit médico así como un rollo de vendas. Destapó la primera tirando del tapón que cubría el cuello, para acto seguido verter un poco del líquido sobre las heridas del Hyuga.
—Esto es un desinfectante, escuece, ¿verdad? Pero seguro que no es nada para un fortachón como tú —afirmó con una media sonrisa.
El fluido le causaría cierta molestia, efectivamente, aunque nada serio. La uzujin cerró el frasco y comenzó a vendarle el brazo de un lado a otro, hasta cubrir las laceraciones. Entonces se guardó el antiséptico en el mismo lugar del que había salido y se alzó.
—Ya está.
—Pon la luz aquí —le indicó, para entonces dirigir ella misma el foco de luz y posicionarlo sobre el brazo de Kisho, esperando que el joven lo sostuviese—. Vaya, ¡tienes esto hecho una pena, Kisho-san!
La kunoichi sacó una pequeña botella de su kit médico así como un rollo de vendas. Destapó la primera tirando del tapón que cubría el cuello, para acto seguido verter un poco del líquido sobre las heridas del Hyuga.
—Esto es un desinfectante, escuece, ¿verdad? Pero seguro que no es nada para un fortachón como tú —afirmó con una media sonrisa.
El fluido le causaría cierta molestia, efectivamente, aunque nada serio. La uzujin cerró el frasco y comenzó a vendarle el brazo de un lado a otro, hasta cubrir las laceraciones. Entonces se guardó el antiséptico en el mismo lugar del que había salido y se alzó.
—Ya está.