1/06/2018, 19:44
El dependiente, que no estaba del todo seguro, le indicó la localización aproximada de lo que la médico buscaba. La joven asintió y se desplazó en la dirección indicada por el mozo. «Sección C y D... hmm...».
Se aproximó al anciano, que le habló de improvisto, sobresaltando con ligereza a la kunoichi. Parecía ser que no tendría necesidad de rebuscar entre las secciones, después de todo, gracias a la galantería del caballero de avanzada edad.
—¡Oh! —exhaló como por acto reflejo.
Karma iba a decir «gracias», pero su agradecimiento quedó partido por la mitad cuando la muchacha, que tomó la enciclopedia, se topó con mucho más peso del que esperaba. Necesitó de ambos brazos para sostenerla —e igualmente lo logró a duras penas—.
—¡Como pesa!
Haciendo uso de sus deficientes músculos, la médico afianzó su influencia sobre el objeto y se lo llevó al pecho, sosteniéndolo con los dos antebrazos cruzados. Así se le hacía algo más llevadero de cargar. No tardó en retornar hacia el mostrador con la intención de pagar el titánico ejemplar.
Se aproximó al anciano, que le habló de improvisto, sobresaltando con ligereza a la kunoichi. Parecía ser que no tendría necesidad de rebuscar entre las secciones, después de todo, gracias a la galantería del caballero de avanzada edad.
—¡Oh! —exhaló como por acto reflejo.
Karma iba a decir «gracias», pero su agradecimiento quedó partido por la mitad cuando la muchacha, que tomó la enciclopedia, se topó con mucho más peso del que esperaba. Necesitó de ambos brazos para sostenerla —e igualmente lo logró a duras penas—.
—¡Como pesa!
Haciendo uso de sus deficientes músculos, la médico afianzó su influencia sobre el objeto y se lo llevó al pecho, sosteniéndolo con los dos antebrazos cruzados. Así se le hacía algo más llevadero de cargar. No tardó en retornar hacia el mostrador con la intención de pagar el titánico ejemplar.