7/06/2018, 17:40
Intervino una inesperada voz que parecía venir de todas partes y ninguna al mismo tiempo. Karma alzó instintivamente la guardia. Poco después pudo comprobar que aquella voz pertenecía a una mujer, una integrante más de esa variopinta banda de sospechosos personajes.
Además de replicar la reticencia de la kunoichi con un comentario astuto, la señorita señaló de forma concisa lo que necesitaban del par de médicos. Karma se mordió el labio inferior. «Supongo que se refiere al tipo con el pulmón perforado, ese al que YO herí...». Había sido en defensa propia, no podían juzgarla, ¿verdad...? Independientemente de que lo hubiera disfrutado o no...
Keisuke parecía dispuesto a echarle un vistazo y tratar de enmendar el daño causado; no deseaba buscarse problemas con el inframundo de Yamiria —o lo que quisiera que fueran esas personas—, un hecho bastante comprensible. La genin suspiró, derrotada. Mejor que ella no se buscase líos tampoco.
—Vale, hagámoslo... —sentenció.
«Espero que no sea una trampa y luego nos intenten apuñalar por la espalda o algo...», se encomendó así a los dioses.
Además de replicar la reticencia de la kunoichi con un comentario astuto, la señorita señaló de forma concisa lo que necesitaban del par de médicos. Karma se mordió el labio inferior. «Supongo que se refiere al tipo con el pulmón perforado, ese al que YO herí...». Había sido en defensa propia, no podían juzgarla, ¿verdad...? Independientemente de que lo hubiera disfrutado o no...
Keisuke parecía dispuesto a echarle un vistazo y tratar de enmendar el daño causado; no deseaba buscarse problemas con el inframundo de Yamiria —o lo que quisiera que fueran esas personas—, un hecho bastante comprensible. La genin suspiró, derrotada. Mejor que ella no se buscase líos tampoco.
—Vale, hagámoslo... —sentenció.
«Espero que no sea una trampa y luego nos intenten apuñalar por la espalda o algo...», se encomendó así a los dioses.