14/06/2018, 15:02
Se hizo la luz.
La sala era más amplia de lo que le había parecido a Karma en la penumbra. Toda ella rezumaba un olor a poderío económico que constataba lo que ya vieron durante el ascenso. Frente a ellos había un poderoso ventanuco y un sofá; sobre el segundo estaba tendida la "víctima". La kunoichi le dedicó una fugaz mirada al descomunal cuadro con la pareja.
Entonces se les apremió. Era cierto, el tiempo era un lujo del que no disponían.
La Kojima se aproximó a Hikari con zancadas apresuradas, a la par que Keisuke. Al igual que su compañero, la pelivioleta examinó al hombre, buscando hacerse una idea generalizada de su estado. «Esto no pinta bien...», caviló.
El pelirrojo se puso manos a la obra de inmediato, haciendo uso del Ninjutsu Médico más conocido. Pero ella no había dominado esa técnica todavía, así que no podía colaborar con los esfuerzos del amejin. En cualquiera de los casos, le parecía que la situación era demasiado seria como para que ese tratamiento bastase...
—Keisuke-san, ¿crees que habrá que operar? Si de verdad tiene el pulmón perforado... —declaró con la boca pequeña, insegura—. Podría hacerte de enfermera si lo necesitas, pero no llevo mi kit médico conmigo... siento ser tan inútil...
La sala era más amplia de lo que le había parecido a Karma en la penumbra. Toda ella rezumaba un olor a poderío económico que constataba lo que ya vieron durante el ascenso. Frente a ellos había un poderoso ventanuco y un sofá; sobre el segundo estaba tendida la "víctima". La kunoichi le dedicó una fugaz mirada al descomunal cuadro con la pareja.
Entonces se les apremió. Era cierto, el tiempo era un lujo del que no disponían.
La Kojima se aproximó a Hikari con zancadas apresuradas, a la par que Keisuke. Al igual que su compañero, la pelivioleta examinó al hombre, buscando hacerse una idea generalizada de su estado. «Esto no pinta bien...», caviló.
El pelirrojo se puso manos a la obra de inmediato, haciendo uso del Ninjutsu Médico más conocido. Pero ella no había dominado esa técnica todavía, así que no podía colaborar con los esfuerzos del amejin. En cualquiera de los casos, le parecía que la situación era demasiado seria como para que ese tratamiento bastase...
—Keisuke-san, ¿crees que habrá que operar? Si de verdad tiene el pulmón perforado... —declaró con la boca pequeña, insegura—. Podría hacerte de enfermera si lo necesitas, pero no llevo mi kit médico conmigo... siento ser tan inútil...