19/06/2018, 17:06
(Última modificación: 15/08/2018, 13:18 por Uchiha Akame.)
Flama, Verano del año 218.
La puerta de El Lechón de Acero crujió cuando un nuevo cliente ingresó al hostal. Era un muchacho joven —en edad, mas no en pensamientos— de figura escuálida pero curtida, rostro surcado de algunas cicatrices y mirada profunda. Vestía con el uniforme típico de los altos rangos militares de la Aldea Oculta del Remolino —chaleco shinobi, placa dorada de jōnin en el hombro derecho de la camisa sin mangas que llevaba debajo y pantalones cortos de color arena—, y sobre su frente descansaba, orgullosa, la bandana con la espiral.
Uchiha Akame oteó, curioso, el panorama. Debido a la poca cantidad de gente que había en la posada a aquellas horas, no le costó encontrar a quien estaba buscando; una muchacha mayor que él pero mucho menos castigada por la vida ninja, de ojos curiosos y pelo violáceo, que leía junto a una taza de café.
—Buenos días, Karma-san —saludó Akame al llegar junto a ella.
Sin pedir permiso, el jōnin retiró una de las sillas que estaban dispuestas junto a la mesa y tomó asiento frente a su alumna. Luego se volvió hacia el hombre panzudo que atendía la barra y le pidió, por favor, una taza de té verde bien frío, con dos cubitos de hielo.
Finalmente se volvió hacia la kunoichi.
—¿"El Ninja Sabio"? ¿De qué trata?