24/06/2018, 18:54
El jōnin no hizo siquiera el amago de rechazar la invitación de su alumna; sabía que el suelo de genin era pésimo —podía hacerse más dinero, fácilmente, trabajando de artesano o camarero, o conductor de carros— pero aun así estaba bien que Karma quisiera devolverle el favor. Así pues, Akame simplemente agradeció el gesto con una inclinación de cabeza.
Cuando salieron de El Lechón de Acero, el Uchiha tomó la calle en la que se encontraban y empezó a caminar hacia la salida Sur. «Bueno, supongo que tiene sentido. Si todo el mundo pudiera llegar fácilmente a un lugar tan místico como ese, la leyenda no duraría demasiado...»
De camino, el Uchiha se detuvo en un puesto ambulante situado junto a otros tantos en mitad de la calle y ojeó varios sombreros de paja. Hacía demasiado calor, y no tenía forma alguna de cubrirse del Sol. Después de regatear brevemente con el tendero —Akame era pésimo en aquellas lides— logró que se lo dejara por veinticinco ryōs.
Feliz con su recién adquirido kasa, Akame continuó el camino hacia la puerta Sur de Yamiria junto a Karma.
Cuando salieron de El Lechón de Acero, el Uchiha tomó la calle en la que se encontraban y empezó a caminar hacia la salida Sur. «Bueno, supongo que tiene sentido. Si todo el mundo pudiera llegar fácilmente a un lugar tan místico como ese, la leyenda no duraría demasiado...»
De camino, el Uchiha se detuvo en un puesto ambulante situado junto a otros tantos en mitad de la calle y ojeó varios sombreros de paja. Hacía demasiado calor, y no tenía forma alguna de cubrirse del Sol. Después de regatear brevemente con el tendero —Akame era pésimo en aquellas lides— logró que se lo dejara por veinticinco ryōs.
Feliz con su recién adquirido kasa, Akame continuó el camino hacia la puerta Sur de Yamiria junto a Karma.