25/06/2018, 18:18
No hirió como hubiese deseado a Etsu, y pronto la maniobra le jugó en su contra. Tirado en el suelo, con Etsu encima y su perro enseñándole los colmillos a centímetros de su rostro. Un jaque mate en toda regla. La salida que el kusajin le ofreció era un oasis en un desierto.
—¿Lo dejamos en empate?
Pues claro que aceptaba la propuesta. ¿Por qué no iba a hacerlo? ¿Solo porque una kunoichi a la que amaba yacía en el fondo de un lago? ¿Solo porque sabía que, de estar en esa posición frente a dos amejines al tratar de rescatarla, dicho empate no se le sería ofrecido? ¿Solo porque quería estar preparado para lo peor?
Con cada pensamiento, las venas de cuello y frente se le iban hinchando.
Miró al perro directamente a los ojos.
—Calla. —Se introdujo en su mente y se la desgarró a dentadas.
El perro cayó desmayado en el suelo.
Miró a Etsu.
—Estoy hasta los huevos de los empates. —El brazo que tenía interpuesto entre ambos, sujetado por Etsu, se escurrió hacia arriba, hasta tomar el cuello del kusajin como un cepo lo haría con la pata herida de un perro. Su otra mano buscó hundirle el kunai en el costado. No lo hizo con rapidez, sino con la lentitud de la marea al subir. Etsu también le sujetaba aquel brazo, pero, ¿cómo iba a detener él la fuerza del mar?—. ¿Me oyes? ¡Hasta los huevos!
—¿Lo dejamos en empate?
Pues claro que aceptaba la propuesta. ¿Por qué no iba a hacerlo? ¿Solo porque una kunoichi a la que amaba yacía en el fondo de un lago? ¿Solo porque sabía que, de estar en esa posición frente a dos amejines al tratar de rescatarla, dicho empate no se le sería ofrecido? ¿Solo porque quería estar preparado para lo peor?
Con cada pensamiento, las venas de cuello y frente se le iban hinchando.
Miró al perro directamente a los ojos.
—Calla. —Se introdujo en su mente y se la desgarró a dentadas.
El perro cayó desmayado en el suelo.
Miró a Etsu.
—Estoy hasta los huevos de los empates. —El brazo que tenía interpuesto entre ambos, sujetado por Etsu, se escurrió hacia arriba, hasta tomar el cuello del kusajin como un cepo lo haría con la pata herida de un perro. Su otra mano buscó hundirle el kunai en el costado. No lo hizo con rapidez, sino con la lentitud de la marea al subir. Etsu también le sujetaba aquel brazo, pero, ¿cómo iba a detener él la fuerza del mar?—. ¿Me oyes? ¡Hasta los huevos!
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado