8/09/2015, 15:57
Para hacer tiempo, muchos de los presentes comenzamos a entablar conversación entre nosotros, haciendo cavilas sobre de cómo se configurarían los equipos. La tensión se palpaba en el ambiente, algunos nos conocíamos y deseábamos pertenecer en el mismo equipo, pero era algo que por desgracia no dependía de nosotros. Lo que quedó claro es que la inmensa mayoría no deseaba formar equipo con Senju Sendo, y otro cuantos, temían si quiera la idea de lidiar a Akaiwa Sayaka.
"A mi tampoco me agradaría mucho...pero si llegaron a graduarse como gennin, será porque los instructores habrán visto algo bueno en ellos ¿No? no tendría sentido que si por ejemplo, Senju Sendo fuera peligroso lo hubiesen dejado graduarse" Pensaba intentando buscar algo de lógica.
Al final la tensión llegó a su climax, uno de los jounin que participó en el evento de la graduación se acercó a nosotros pidiendo un poco de silencio y comenzó a hablar. Confiaba en las capacidades de todos mis compañeros graduados, pero como era normal, prefería hacer equipo con unos antes que con otros, aún así, me encontraba bastante tranquilo. El jounin sacó un pergamino que desenrolló, y comenzó a recitar los equipos preestablecidos, con la pesquisa de que esos equipos, estuviesen equilibrados.
"Eso espero..."
Los nombres se fueron sucediendo, la emoción para los ya nombrados era evidente, los nervios para aquellos que aún esperaban conocer a sus futuros compañeros de profesión y, casi de por vida, era insostenible. Hasta yo, que me consideraba bastante inquebrantable emocionalmente, estaba comenzando a sentir mella por aquella presión. Hasta que al fin, mi equipo fue formulado, ni mil puñales en la espalda me hubieran causado tanto dolor al oír los integrantes de mi equipo.
-Aoyama Yoshimitsu, Senju Sendo, Akaiwa Sayaka. Vosotros tres seréis otro equipo, como al resto, vuestro jefe de equipo aún está por determinar. En cuanto sepamos de quién se trata, él en persona se presentará a vosotros.
Tan duro fue escuchar aquello, que se me cayeron los dangos que sujetaba al suelo, boquiabierto y con la mirada perdida, me quedé así durante un instante, sin ganas de nada, solo con fuerzas para decirme a mi mismo en voz alta. -Dicen que a veces la vida, nos coloca enfrente de un desafío para poner a prueba nuestro coraje y voluntad de cambio...pero esto es demasiado...Dije bastante afectado.
"Por qué...por qué..."