Esperó paciente, incómodo de encontrarse de adorno en la habitación sin poder ayudar. Solo le quedaba mirar a la mujer deslizándose en su casa mientras preparaba un desayuno más completo de lo que el calvo acostumbraba. Si era por él con un simple té hubiese alcanzado, incluso más si era algo de la zona que no hubiese probado, pero agradecido estaba de la ofrande de Tomohiro.
— Si, tal vez no tuvo una muy buena noche— contestó pensando en que tal vez la experiencia nocturna le tuvo a mal traer tras que el calvo se durmiera. Podría tener su tiempo de reponerse, después de todo algo verdadero, aunque muy raro, había pasado.
Karamaru se sirvió en un vaso un poco de zumo de naranja y le dio un sorbo que le aclaró la garganta mientras la madre llamaba a su hija. La acompaño con una mirada y una leve sonrisa, admirando la inocencia de un niño, hasta que se sentase a la mesa. Otro sorbo más y el silencio debería de terminar.
— Espero que no seamos una molestia, nos iremos apenas ella se despierte. Tenemos que analizar el caso de....— miró a la pequeña y calló— … del otro pueblo, ya sabe. Viendo que el hombre de la casa no está, y si no es molestia, ¿Escuchó por casualidad alguna vez el nombre Kiara?
Ni bien terminó de hablar la voz de Reika inundó la sala. El calvo la vio sorprendido, esperando que durmiese más tiempo, pero contento estaba al fin de no demorarse. Esperó que la ama de casa la invitara a la mesa para ver si respondía a su pregunta.
— Si, tal vez no tuvo una muy buena noche— contestó pensando en que tal vez la experiencia nocturna le tuvo a mal traer tras que el calvo se durmiera. Podría tener su tiempo de reponerse, después de todo algo verdadero, aunque muy raro, había pasado.
Karamaru se sirvió en un vaso un poco de zumo de naranja y le dio un sorbo que le aclaró la garganta mientras la madre llamaba a su hija. La acompaño con una mirada y una leve sonrisa, admirando la inocencia de un niño, hasta que se sentase a la mesa. Otro sorbo más y el silencio debería de terminar.
— Espero que no seamos una molestia, nos iremos apenas ella se despierte. Tenemos que analizar el caso de....— miró a la pequeña y calló— … del otro pueblo, ya sabe. Viendo que el hombre de la casa no está, y si no es molestia, ¿Escuchó por casualidad alguna vez el nombre Kiara?
Ni bien terminó de hablar la voz de Reika inundó la sala. El calvo la vio sorprendido, esperando que durmiese más tiempo, pero contento estaba al fin de no demorarse. Esperó que la ama de casa la invitara a la mesa para ver si respondía a su pregunta.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘