9/07/2018, 14:18
La genin prestó toda la atención habida y por haber. El relato la obligó a contener unas divertidas carcajadas. Trató de mantener las formas porque reírse en la cara de una recién conocida podría haber sido visto como un insulto o un acto de mal gusto, y no quería mostrarse maleducada. Pero le costó, desde luego. Resultaba obvio que las estaba conteniendo.
—Pero... —tomó aire—. ¿Cómo paseas a un par de tortugas? ¿Las llevábais con... con... correa? —Karma casi rompe a reír—. Oh dios... disculpa. ¿Cuánto tardastéis en pasearlas? ¿Las tortugas son tan lentas como dicen?
Tanto cachondeo le sentó bien a la joven. La diversión ayudaba a olvidar el mareo, el dolor de cabeza y todo lo demás.
—Pero... —tomó aire—. ¿Cómo paseas a un par de tortugas? ¿Las llevábais con... con... correa? —Karma casi rompe a reír—. Oh dios... disculpa. ¿Cuánto tardastéis en pasearlas? ¿Las tortugas son tan lentas como dicen?
Tanto cachondeo le sentó bien a la joven. La diversión ayudaba a olvidar el mareo, el dolor de cabeza y todo lo demás.