10/07/2018, 01:00
Estaba todo dicho de momento, Kagetsuna había partido por cuenta propia, el Uchiha confirmó el punto expuesto por la kunoichi. La sonrisa que se dibujó en el rostro de la Amejin fue un intento de dar seguridad al viejo cocinero -Muchas gracias Yemi-san, haremos lo mejor posible- fue la respuesta de la rubia antes de girarse en la dirección de los muelles.
La caminata no fue muy larga, 15 minutos tal vez, la rubia ya no estaba monitoreando la zona desde las alturas, prefería conservar su chakra por si todo se salía de control. De momento, todo lo que veía se parece a la zona en donde se encontraba el local gastronómico de Yemi sin yemas: reinaba la decadencia en sus calles, puestos y navíos.
-Akame-san..mira...alli- Indicó al Uzujin en voz baja, había visto a una de las agresoras de Yemi asiendo lo propio con uno de los pescadores que allí se encontraban reunidos, el grupo de hombres abucheaba el proceder de las mismas, pero nadie se atrevía a mover un dedo.
La chica respiró profunda y pesadamente, era su primera vez en una situación de esta índole, no sabía cual seria la mejor forma de proceder, quizá lo mejor seria observar y seguirlas hasta dar con alguien que estuviera al mando de ambas mujeres «ver como golpean a la gente de mi país no me agrada...desgraciadamente es necesario para poder llegar hasta "El Trucho"»
Hablo - Pienso - Telepatía