10/07/2018, 01:40
Faltaba nada para el gran viaje a Uzushiogakure y el ansiado esperado examen de chuunin. Dentro suyo sabía que no tenía chances, que seguramente los demás participantes lo pasasen por arriba, pero siempre buscaba la manera de pensar positivamente y dejar a un lado las dudas.
— Cuando era chiquitito, mi mamá siempre decía, no te metas de shinobi, porque corren todo el día.
Ya había nadado en el mar varios días, había acampado bajo la lluvia y sobre el barro otros más. Había golpeado unos cuántos troncos mojados y había llegado a la cima de incontables edificios en Amegakure. Le quedaba una prueba por hacer y era la que más temía.
— Pero terco el pelotudo, quiso verse uniformado, y cambio a sus zapatos, por las botas de un soldado.
La prueba del frío y la resistencia. Está bien que cargaba en una mochila marrón y cuadrada a su espalda toda su ropa, comida, e incluso había intentado aprender a encontrar ramas secas para poder crear una fogata con ninjutsu. Pero allí cargaba sin camisa, descalzo y en pantalones cortos, sobre la helada nieve de las tierras del norte.
— Canta canta usted gennin, que se escuche bien tu voz, que resuenen las montañas, que se agrande el corazón.
Estaba asentado en una pequeña casa alquilada en el poblado de Yukio, en la zona más céntrica posible y donde más gente se solía ver. Pero en esos momentos andaba recorriendo caminos con la compañía de la naturaleza, cantando a susurros y soportando el frío con fiereza, o al menos eso intentaba sin pensar en su tiritante mandíbula.
— Canta canta usted gennin, sobre el frio y el calor, sobre el hambre y la fatiga, a los chuunin con honor.
— Cuando era chiquitito, mi mamá siempre decía, no te metas de shinobi, porque corren todo el día.
Ya había nadado en el mar varios días, había acampado bajo la lluvia y sobre el barro otros más. Había golpeado unos cuántos troncos mojados y había llegado a la cima de incontables edificios en Amegakure. Le quedaba una prueba por hacer y era la que más temía.
— Pero terco el pelotudo, quiso verse uniformado, y cambio a sus zapatos, por las botas de un soldado.
La prueba del frío y la resistencia. Está bien que cargaba en una mochila marrón y cuadrada a su espalda toda su ropa, comida, e incluso había intentado aprender a encontrar ramas secas para poder crear una fogata con ninjutsu. Pero allí cargaba sin camisa, descalzo y en pantalones cortos, sobre la helada nieve de las tierras del norte.
— Canta canta usted gennin, que se escuche bien tu voz, que resuenen las montañas, que se agrande el corazón.
Estaba asentado en una pequeña casa alquilada en el poblado de Yukio, en la zona más céntrica posible y donde más gente se solía ver. Pero en esos momentos andaba recorriendo caminos con la compañía de la naturaleza, cantando a susurros y soportando el frío con fiereza, o al menos eso intentaba sin pensar en su tiritante mandíbula.
— Canta canta usted gennin, sobre el frio y el calor, sobre el hambre y la fatiga, a los chuunin con honor.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘