13/08/2018, 16:41
Mis lentos pasos finalmente me sacaron de la academia de Uzushiogakure, el pesar que tenía en ese momento era uno de los peores que recordaba, ¿cómo había metido la pata tan en fondo en la segunda prueba? ¿Qué era lo que había pensado para deshacer la ilusión? Este era ese típico momento en el cual solía autoflagelarme por cada mala decisión tomada...
Tanto pensar y darle vueltas al asunto me hicieron recordar el porqué de esa decisión. "Sí nos hacian creer que estabamos fuera de la ilusión, ¿entonces para que hacer la pregunta? ¿Sí no estabamos fuera de la ilusión para qué hacernos creer en eso?" Sí, aquello fue uno de los primeros pensamientos que tuve aún estando en el examen. "¿Qué acaso fui el único que se percató de que aún seguía en la ilusión? Eso debía suponer un punto extra para mi... No abandono" Y esa era la verdadera razón por la cual había usado el Kai, porque... ¿Qué clase de Chuunin sería sí pensaba que había salido de una ilusión y aún me seguía inmerso en la misma?
Mi lento caminar me llevó a la calle que esperaba, a una rodeada por varios restaurantes y puestos de comida rápida, pero al caminar por las vitrinas cada uno de los platos que me ofrecían me recordaban la tristeza que tenía, tenía hambre porque mi estómago me lo decía, pero no tenía ganas de comer...
Tanto pensar y darle vueltas al asunto me hicieron recordar el porqué de esa decisión. "Sí nos hacian creer que estabamos fuera de la ilusión, ¿entonces para que hacer la pregunta? ¿Sí no estabamos fuera de la ilusión para qué hacernos creer en eso?" Sí, aquello fue uno de los primeros pensamientos que tuve aún estando en el examen. "¿Qué acaso fui el único que se percató de que aún seguía en la ilusión? Eso debía suponer un punto extra para mi... No abandono" Y esa era la verdadera razón por la cual había usado el Kai, porque... ¿Qué clase de Chuunin sería sí pensaba que había salido de una ilusión y aún me seguía inmerso en la misma?
Mi lento caminar me llevó a la calle que esperaba, a una rodeada por varios restaurantes y puestos de comida rápida, pero al caminar por las vitrinas cada uno de los platos que me ofrecían me recordaban la tristeza que tenía, tenía hambre porque mi estómago me lo decía, pero no tenía ganas de comer...