Una larga noche

[Keisuke]

El aroma de los distintos platos se colaba por la salida de los restaurantes, invitando a todos los transeúntes a acercarse a ellos, atrayendoles como miel a las abejas, haciendo florecer la sensación de hambre en todos, o dando pie a que la gula se apoderase de alguien en particular. Por más que quisiera ignorar mi cuerpo, por más que quisiera dar caso omiso a mi estómago, éste no era el único que reclamaba un poco de energía, un ligero dolor de cabeza se empezaba a manifestar, sentía la garganta, al igual que mis labios, y por más que quería no podía resistirme a aquel olor a pizza que tenía rato cautivandome.

"Supongo que no podré negarme a una buena pizza" Me dije a la par que se me dibujaba una sonrisa conciliadora, aquella esencia era tan particular que me hacía saborearla, mi boca se hacía agua y añoraba una buena gaseosa bien fría. "Podré seguir deprimiendome luego, con el estómago lleno."

Sin más tiempo perder mis pies cambiaron de ritmo y se movieron motivados a llegar con rapidez al local que se encontraba cercano, me adentré en la pizzeria y realicé mi pedido y me adelanté con una gaseosa de cola, mientras esperaba a que me dijeran que mi pedido estaba listo decidí esperar en la calle, muy cerca de la puerta, puesto que en el interior sentía la calidez de los hornos y quería evitar sofocarme.

"Creo que he tenido una percepción equivocada del sistema, no sirve de nada ser verdaderamente sincero, no vale de nada seguir las reglas..." Me dije mientras daba un sorbo a la bebida.