16/08/2018, 14:09
Con sus pies agitando el agua con cada paso, con cada golpe, Daigo entrenó enérgicamente sus combinaciones a orillas del mar.
«¡Mierda, mierda!». Se repetía a sí mismo con cada golpe.
No era ninguna sorpresa para el peliverde que no le sentaría bien encontrarse con algún participante justo allí, claro, eso le haría pensar en que él mismo no se encontraba allí por el mismo motivo que el resto.
Aún así procuró canalizar ese sentimiento en un entrenamiento productivo, hasta que se presentó Keisuke.
—Tiempo sin verte, ¿cómo has estado? Daigo— dijo Keisuke antes de dar un sorbo a su cerveza.
—Oh ¡Hola, Keisuke! Esto...— dijo Daigo y detuvo su entrenamiento. Ahora se rascaba la nuca sin saber bien que decir—, ya sabes, no ha pasado mucho, un poco lo de siempre... ¿qué hay de ti?
«¡Mierda, mierda!». Se repetía a sí mismo con cada golpe.
No era ninguna sorpresa para el peliverde que no le sentaría bien encontrarse con algún participante justo allí, claro, eso le haría pensar en que él mismo no se encontraba allí por el mismo motivo que el resto.
Aún así procuró canalizar ese sentimiento en un entrenamiento productivo, hasta que se presentó Keisuke.
—Tiempo sin verte, ¿cómo has estado? Daigo— dijo Keisuke antes de dar un sorbo a su cerveza.
—Oh ¡Hola, Keisuke! Esto...— dijo Daigo y detuvo su entrenamiento. Ahora se rascaba la nuca sin saber bien que decir—, ya sabes, no ha pasado mucho, un poco lo de siempre... ¿qué hay de ti?
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.