16/08/2018, 16:00
La noche transcurría de lo más normal y aburrida posible, no tenía ánimos de nada, de leer, de entrenar, si quiera de saber sí me presentaría en la tercera prueba que consistía en un combate, no sabía si tenía lo suficiente para ser un chuunin, lo suficiente para seguir el sistema en el que me veía implicado. Me encontraba cansado de dejar fluir mis pensamientos, de creer que siempre tenía la razón, o de creer que estaba errado.
Estaba cansado de todo, ahora dudaba de porqué realmente me encontraba en Uzushiogakure.
Suspiré.
Tenía que despejar mi mente, ocuparla en algo, retomar mi rumbo y reeplantearme lo que quería y debía hacer, desde que había llegado al espiral aún no lograba concretar un encuentro con Datsue y aquello era algo que consideraba de importancia, por lo menos para mi lo era. Era prácticamente media noche, podría ir a buscarle, pero... ¿En dónde? No sabía exactamente dónde ubicarle.
Indistintamente de lo que me motivase, me vestí y me dispondría a salir a dar una vuelta, a tomar aire fresco y dejar la pesadez que me envolvía en aquella habitación; cuando mi cuerpo llegó hasta el portal noté como yacía un sobre blanco a pocos centímetros de la muerta, tardé unos segundos en tomarle y le abrí.
"¿Estoy en peligro?" Me pregunté extrañado, ¿quién podría querer hacerme daño? ¿Quién me avisaba? ¿Sería Datsue? ¿Sería este el encuentro que estaba esperando? Respiré profundo y analicé la situación, la probabilidad de que fuese algún compatriota de la lluvia eran bastante bajas, incluso de ser así podríamos reunirnos en uno de las habitaciones... La única persona que venía a mi mente era Uchiha Datsue, no obstante, para algo teníamos la técnica de la linterna mágica corporal, entonces... ¿Quién quería reunirse conmigo? ¿Sería una trampa?
La noche se arremolinaba bajo una estela de misterio y enigmas, ¿los Dioses tendrían otros planes para mi?
El calor característico de la villa se mantenía, aunque era mucho menor que en el día, en esos momentos volvía a extrañar la lluvia, su frescura y su humedad, extrañaba estar en casa. No tardé en tomar rumbo a la academia de las olas, pero mientras más me acercaba caía en cuenta que actuaba de forma apresurada, no estaba pensando como el ninja que era, debía tomar mis precauciones, aunque fuesen las mínimas.
"La persona que me citó debe estar ahí ya" Pensé a la par que me movía cuidadosamente por las calles más cercanas al instituto. Busqué una posición favorable para localizar a mi informante, desde la lejanía pude observar que era un shinobi de uzushiogakure, un lisiado, le faltaba el antebrazo izquierdo y parte el brazo. "¿¡El examinador de los examenes!?" Me dije instintivamente, no podía recordar cual era el brazo que le faltaba, pero no conocía otra que le faltase esa extremidad.
"¿Qué querrá conmigo?" La simple idea de que fuese él quien me llamase me hacía dudar aún más.
Cuando me fui acercando más caí en cuenta que no era posible que fuese él, la sitlueta se volvió familiar, sí que le conocía, no era Uchiha Datsue evidentemente, pero sí que era otro Uchiha...
—¿Akame? ¿Qué te ha pasado?— Pregunté sin poder evitar hacer énfasis en su la pérdida de su miembro.
AO
Estaba cansado de todo, ahora dudaba de porqué realmente me encontraba en Uzushiogakure.
Suspiré.
Tenía que despejar mi mente, ocuparla en algo, retomar mi rumbo y reeplantearme lo que quería y debía hacer, desde que había llegado al espiral aún no lograba concretar un encuentro con Datsue y aquello era algo que consideraba de importancia, por lo menos para mi lo era. Era prácticamente media noche, podría ir a buscarle, pero... ¿En dónde? No sabía exactamente dónde ubicarle.
Indistintamente de lo que me motivase, me vestí y me dispondría a salir a dar una vuelta, a tomar aire fresco y dejar la pesadez que me envolvía en aquella habitación; cuando mi cuerpo llegó hasta el portal noté como yacía un sobre blanco a pocos centímetros de la muerta, tardé unos segundos en tomarle y le abrí.
"¿Estoy en peligro?" Me pregunté extrañado, ¿quién podría querer hacerme daño? ¿Quién me avisaba? ¿Sería Datsue? ¿Sería este el encuentro que estaba esperando? Respiré profundo y analicé la situación, la probabilidad de que fuese algún compatriota de la lluvia eran bastante bajas, incluso de ser así podríamos reunirnos en uno de las habitaciones... La única persona que venía a mi mente era Uchiha Datsue, no obstante, para algo teníamos la técnica de la linterna mágica corporal, entonces... ¿Quién quería reunirse conmigo? ¿Sería una trampa?
La noche se arremolinaba bajo una estela de misterio y enigmas, ¿los Dioses tendrían otros planes para mi?
...
El calor característico de la villa se mantenía, aunque era mucho menor que en el día, en esos momentos volvía a extrañar la lluvia, su frescura y su humedad, extrañaba estar en casa. No tardé en tomar rumbo a la academia de las olas, pero mientras más me acercaba caía en cuenta que actuaba de forma apresurada, no estaba pensando como el ninja que era, debía tomar mis precauciones, aunque fuesen las mínimas.
"La persona que me citó debe estar ahí ya" Pensé a la par que me movía cuidadosamente por las calles más cercanas al instituto. Busqué una posición favorable para localizar a mi informante, desde la lejanía pude observar que era un shinobi de uzushiogakure, un lisiado, le faltaba el antebrazo izquierdo y parte el brazo. "¿¡El examinador de los examenes!?" Me dije instintivamente, no podía recordar cual era el brazo que le faltaba, pero no conocía otra que le faltase esa extremidad.
"¿Qué querrá conmigo?" La simple idea de que fuese él quien me llamase me hacía dudar aún más.
Cuando me fui acercando más caí en cuenta que no era posible que fuese él, la sitlueta se volvió familiar, sí que le conocía, no era Uchiha Datsue evidentemente, pero sí que era otro Uchiha...
—¿Akame? ¿Qué te ha pasado?— Pregunté sin poder evitar hacer énfasis en su la pérdida de su miembro.
AO