14/09/2018, 12:00
Riko siguió a la kunoichi, que no tardó en guiarle hasta el patio de la Academia de las Olas, un lugar que ella recordaba con cierta nostalgia y mucho cariño, pues allí había vivido durante un par de años de su vida, además de haberse graduado a genin en aquel patio. Respiró el aire que comenzó a inundar sus fosas nasales y se giró para enfrentar a Riko.
Con una secuencia de sellos, Eri creó un par de clones a cada uno de sus lados, simples y sin sombra.
—Imagino que como llegaste a genin hace poco, sabrás hacer un par de bunshin, venga, demuéstramelo. —Pidió suavemente, los bunshin le sacaron el dedo pulgar a modo de aprobación.
Con una secuencia de sellos, Eri creó un par de clones a cada uno de sus lados, simples y sin sombra.
—Imagino que como llegaste a genin hace poco, sabrás hacer un par de bunshin, venga, demuéstramelo. —Pidió suavemente, los bunshin le sacaron el dedo pulgar a modo de aprobación.