19/09/2015, 12:59
El chico creía que todo había terminado, pero Yoshimitsu no se rindió por completo. Al caer al suelo, con sus últimas fuerzas, trazó con su propia sangre un dibujo sobre la arenisca superficie. El joven reseñó 4 lineas con su último aliento, tras ello desfalleció. Sus ojos perdieron su luz, y su corazón no volvió a latir.
En un principio el albino no le encontró sentido alguno al dibujo. Eran simplemente cuatro líneas, podían significar cualquier cosa. Lo primero que se le vino a la mente fueron las colas del bijuu que los había atacado... pero no. No eran cuatro, si no cinco las colas de ese comehombres cornudo. Sin pensarlo siquiera, se llevó la mano hacia la mejilla, y quedó pensativo por un instante. Sin embargo, no tardó mucho en reconocer el símbolo al ladear la cabeza.
«Así que fue amegakure...»
Sin mas, el Senju borró con el pie las marcas de su difunto compañero. No quería que nadie mas viese ese mensaje.
—No puedo prometerte una venganza, amigo...— Inquirió a Yoshimitsu mientras se agachaba. —Los mataré por piedad, no por venganza...—
Tras ello, cerró los ojos de Yoshimitsu con sumo cuidado. Se lazó, y se quitó su banda de metal que lo identificaba como shinobi de Kusagakure. No sabía hasta que punto podía ser peligrosa esa banda metálica en ese momento, así que era mejor prevenir que lamentar.
Sin más, dejó atrás a Yoshimitsu. Comenzó a andar, sin un rumbo fijo, intentando de aclarar las ideas.
En un principio el albino no le encontró sentido alguno al dibujo. Eran simplemente cuatro líneas, podían significar cualquier cosa. Lo primero que se le vino a la mente fueron las colas del bijuu que los había atacado... pero no. No eran cuatro, si no cinco las colas de ese comehombres cornudo. Sin pensarlo siquiera, se llevó la mano hacia la mejilla, y quedó pensativo por un instante. Sin embargo, no tardó mucho en reconocer el símbolo al ladear la cabeza.
«Así que fue amegakure...»
Sin mas, el Senju borró con el pie las marcas de su difunto compañero. No quería que nadie mas viese ese mensaje.
—No puedo prometerte una venganza, amigo...— Inquirió a Yoshimitsu mientras se agachaba. —Los mataré por piedad, no por venganza...—
Tras ello, cerró los ojos de Yoshimitsu con sumo cuidado. Se lazó, y se quitó su banda de metal que lo identificaba como shinobi de Kusagakure. No sabía hasta que punto podía ser peligrosa esa banda metálica en ese momento, así que era mejor prevenir que lamentar.
Sin más, dejó atrás a Yoshimitsu. Comenzó a andar, sin un rumbo fijo, intentando de aclarar las ideas.