La fortaleza de Amegakure

[Amedama Daruu]

—Ya lo veremos... —contestó Zetsuo, alejándose y posicionándose en el mismo lugar que el día de antes—. Volveremos a lo mismo que ayer. Un Genjutsu, en el que mostraré obstáculos a tu voluntad. Deberás abrirte camino.

Suspiró, y dio un bostezo antes de comenzar mientras Ayame se colocaba en posición. Estaba cansado, como su hija, pero también como su hija, no se daría por vencido hasta que no hubiese acabado su formación.

—Hoy no volveré a falsear una técnica para introducirte en la ilusión, pero te advierto: no intentes deshacer el Genjutsu. Se supone que esto tiene que poner a prueba tu resistencia.

»Antes de comenzar de nuevo, te pregunto: ¿quién eres? ¿Qué eres?