21/09/2018, 23:13
Riko conocía la historia por encima, bien, algo por lo que empezar. Tomó aire y sopesó qué podía decir mientras volvía a tomar un pedazo de polo, esta vez humedeciéndolo antes con sus labios para después pegarle un suave mordisco, evitando así estremecerse de nuevo.
—Y hasta ahí sé.
—Bien... —musitó, pensativa—. Uchiha Datsue no es que sea alguien que pase desapercibido, ¿sabes? Imagino que lo conoces, todos en Uzushiogakure lo conocen, aunque algunos lo odien por lo que tiene... —perdió su mirada en la arena del patio, pero continuó—. El final del examen era demostrar tus habilidades, así que Datsue tuvo que pelear contra una muchacha de Amegakure, que, por desgracia, era una jinchuuriki.
Se le hizo un pequeño nudo en la garganta al hablar de Ayame, ¿por qué todo había salido tan mal?
—Datsue provocó a la chica por muchos motivos, pero eso no viene al tema —eludió jovialmente la muchacha—. Ella se descontroló, lanzando una especie de bola gigante de chakra que Datsue logró parar... Y —suspiró—. Me lancé para ayudar, justo después de otro chico de Amegakure, el novio de la chica, para que me entiendas.
>>Ambos queríamos ayudarla, así que yo, con una técnica de sellado, quería bloquearle el sello que mantenía a raya a aquella bestia, fue en ese entonces cuando Uchiha Akame se lanzó para teletransportarnos a todos lejos de allí: los dos participantes de Ame, Akame y yo.
Se relamió los labios para pegar otro bocado a su helado, recuperando saliva en el proceso.
—Mi técnica resultó un éxito, dejando a la jinchuuriki inconsciente. Akame (que por ese entonces era jounin y yo una simple genin) me ordenó que esposase al otro chico, cosa que acepté y de la que no me siento orgullosa, siento admitirlo —murmuró, subiendo la mirada al cielo—. Volvimos a la villa, y me separé de ellos para atender a la evacuación del Estadio y a ayudar a mis compañeros, a partir de ahí no sé qué más ocurrió.
—Y hasta ahí sé.
—Bien... —musitó, pensativa—. Uchiha Datsue no es que sea alguien que pase desapercibido, ¿sabes? Imagino que lo conoces, todos en Uzushiogakure lo conocen, aunque algunos lo odien por lo que tiene... —perdió su mirada en la arena del patio, pero continuó—. El final del examen era demostrar tus habilidades, así que Datsue tuvo que pelear contra una muchacha de Amegakure, que, por desgracia, era una jinchuuriki.
Se le hizo un pequeño nudo en la garganta al hablar de Ayame, ¿por qué todo había salido tan mal?
—Datsue provocó a la chica por muchos motivos, pero eso no viene al tema —eludió jovialmente la muchacha—. Ella se descontroló, lanzando una especie de bola gigante de chakra que Datsue logró parar... Y —suspiró—. Me lancé para ayudar, justo después de otro chico de Amegakure, el novio de la chica, para que me entiendas.
>>Ambos queríamos ayudarla, así que yo, con una técnica de sellado, quería bloquearle el sello que mantenía a raya a aquella bestia, fue en ese entonces cuando Uchiha Akame se lanzó para teletransportarnos a todos lejos de allí: los dos participantes de Ame, Akame y yo.
Se relamió los labios para pegar otro bocado a su helado, recuperando saliva en el proceso.
—Mi técnica resultó un éxito, dejando a la jinchuuriki inconsciente. Akame (que por ese entonces era jounin y yo una simple genin) me ordenó que esposase al otro chico, cosa que acepté y de la que no me siento orgullosa, siento admitirlo —murmuró, subiendo la mirada al cielo—. Volvimos a la villa, y me separé de ellos para atender a la evacuación del Estadio y a ayudar a mis compañeros, a partir de ahí no sé qué más ocurrió.