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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
Por lo general el verano suele ser la estación de mayor actividad en Uzushio, al menos en lo que a la población joven se refiere. Muchos aprovechan las vacaciones para descansar, otros disfrutan del clima cálido paseando por la playa, algunos simplemente salen de viaje y se dedican a sus pasatiempos.

Aunque suele ser un tiempo de esparcimiento, llegan a haber jóvenes que por una u otra razón se ven obligados a buscar trabajos de medio tiempo, en la mayoría de los casos para ayudar con los gastos del hogar. El Ishimura era parte de esa juventud que incursionaba en el campo laboral, pero en su caso no era por alguna necesidad económica puesto que ya tenía bastante dinero.

El hecho es que resultaba ser un chico muy curioso, siempre buscando aprender algo nuevo de algún oficio que le permitiera adquirir algún conocimiento o experiencia útil. Por esta razón tenía como meta el encontrar y dominar algún trabajo durante sus vacaciones. Hacia lo mismo todos los años, y en vista de que su maestro aprobaba aquella iniciativa, tenía libertad para administrar su tiempo en las labores escogidas.

En el verano del año doscientos, luego de haberse graduado de la academia de las olas logro conseguir un interesante trabajo en el Jardín de los cerezos.

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—¡KAZUMA! Ya te he dicho que no te quites el uniforme —exclamo mientras fruncía el ceño.

—Lo siento Tafuna-san, pero es que está haciendo demasiado calor —argumento mientras acomodaba la brida del caballo y bajaba del carruaje.

Tafuna era un hombre de aspecto rudo y curtido que se tomaba muy enserio su trabajo. Y debía de ser así, pues era el jefe de un servicio de paseos en carruaje cuyas rutas abarcaban todo el Jardín de los cerezos. Pero ser el líder de un prospero negocio no era su única cualidad, pues en Uzushio difícilmente se podía encontrar a alguien más versado en materia de caballos y en vehículos de madera.

—Por cierto—dijo mientras se acomodaba el sombrero y chaleco reglamentarios—, el caballo necesita agua y la carroza tiene un poco astilladas las ruedas, la ruta doce tiene una parte donde el adoquinado ha empezado a levantarse dejando al descubierto grava y rocas. Eso resulta terrible para los vehículos de suspensión frágil.

—Entiendo, hare que alguien se encargue de eso luego, por ahora puedes descansar y comer algo, pero estate atento, que seguro llegan cliente en cualquier momento.

Haciendo caso de las palabras de su jefe, el joven de piel morena fue a sentarse en un banquillo que se encontraba a la sombra de un árbol cercano. Tomo un poco de agua y se recostó a ver pasar la nubes mientras esperaba que le asignaran algún cliente con ganas de pasear.
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
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Como entrenar a tu cochero - por Hanamura Kazuma - 21/09/2015, 01:12


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