28/09/2018, 18:04
—Ves muchas novelas, Yota-kun —respondió, lacónico—. pero yo que tú me andaría con cuidado, al menos con un tema tan delicado como ese. Los uzureños son bastante sensibles a discutir ese tópico tan... particular.
Maldito shinobi azulado del demonio. Sabía hurgar y meter el dedo en la yaga, de eso no había dudas. Su ataque, en esta ocasión era dar un golpe certero en mi conciencia. Afortunadamente, aquello del veneno era más falso que una moneda de 33 ryos. Giré el rostro para verle de nuevo, con una media sonrisa esbozada en mi rostro.
— Ahora que lo dices... ¡Llego tarde a la de esta tarde! — dije con un tono de preocupación — Debería darme prisa si no quiero perdérmelo...
La mera presencia de aquel tipo empezaba a cansarme y aquel bulo me servía para largarme de aquel lugar y desaparecer de su vista a no ser que el tipo se entestase en seguir con su fanfarronería y tratase de impedir mi huida.
— Buena suerte en el examen, amejin. Tengo entendido que Daruu-kun y Datsue-san se han inscrito, no te será fácil vencerles
Levanté la mano, agitándola a modo de despedida y caminé en dirección contraria a la del tiburón de Amegakure.
«Os estaré observando, tengo ganas de que comiencen los combates»
Maldito shinobi azulado del demonio. Sabía hurgar y meter el dedo en la yaga, de eso no había dudas. Su ataque, en esta ocasión era dar un golpe certero en mi conciencia. Afortunadamente, aquello del veneno era más falso que una moneda de 33 ryos. Giré el rostro para verle de nuevo, con una media sonrisa esbozada en mi rostro.
— Ahora que lo dices... ¡Llego tarde a la de esta tarde! — dije con un tono de preocupación — Debería darme prisa si no quiero perdérmelo...
La mera presencia de aquel tipo empezaba a cansarme y aquel bulo me servía para largarme de aquel lugar y desaparecer de su vista a no ser que el tipo se entestase en seguir con su fanfarronería y tratase de impedir mi huida.
— Buena suerte en el examen, amejin. Tengo entendido que Daruu-kun y Datsue-san se han inscrito, no te será fácil vencerles
Levanté la mano, agitándola a modo de despedida y caminé en dirección contraria a la del tiburón de Amegakure.
«Os estaré observando, tengo ganas de que comiencen los combates»
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa