28/09/2018, 18:07
Pese a que Ayame seguía insistiendo en la idea de que aquél muchacho había sido una pieza clave en el incidente de Uzushiogakure, Aotsuki Zetsuo era un hueso duro de roer. Masculló algún que otro improperio y luego guardó silencio, mientras caminaban hacia su hogar a través de las largas avenidas y cruzando por los puentes los innumerables canales de Amegakure.
Y la niña no iba a dejar de poner a prueba su paciencia, no.
—¿Es necesario que te hayas vuelto así de insolente, o es un producto secundario de haberte vuelto más segura de ti misma? —contestó Zetsuo, mordaz—. No se si alegrarme o enfadarme, y eso sólo me pone más nervioso. Me acabas de recordar a Karoi.
»Creo que sabes hacer Genjutsu, en caso contrario no serías hija mía —sentenció—. Sabes de sobra que es un arte sutil y controlado. Todo lo que hagas de forma adicional es una "licencia creativa", o más bien un instrumento para afectar a la mente y al corazón débil de la víctima.
Pronto llegaron a su calle. Zetsuo aceleró el paso; necesitaba tumbarse en la cama y dormir, dormir un largo tiempo. Metió la llave en la cerradura con prisa, y abrió, dirigiéndose hacia el ascensor.
Y la niña no iba a dejar de poner a prueba su paciencia, no.
—¿Es necesario que te hayas vuelto así de insolente, o es un producto secundario de haberte vuelto más segura de ti misma? —contestó Zetsuo, mordaz—. No se si alegrarme o enfadarme, y eso sólo me pone más nervioso. Me acabas de recordar a Karoi.
»Creo que sabes hacer Genjutsu, en caso contrario no serías hija mía —sentenció—. Sabes de sobra que es un arte sutil y controlado. Todo lo que hagas de forma adicional es una "licencia creativa", o más bien un instrumento para afectar a la mente y al corazón débil de la víctima.
Pronto llegaron a su calle. Zetsuo aceleró el paso; necesitaba tumbarse en la cama y dormir, dormir un largo tiempo. Metió la llave en la cerradura con prisa, y abrió, dirigiéndose hacia el ascensor.