29/09/2018, 23:52
Daruu entrecerró los ojos, suspicaz, y observó durante un largo rato a la que acababa de llamarse Nesobo.
—Oiga... ¿quién es usted? —insistió, mientras se levantaba apoyando y deslizando la espalda por la pared. «No deberías hacer esto. Siempre te metes donde no te llaman. Siempre lo haces. Siempre te quejas pero acabas metiéndote. Estúpido»—. Está bien. Encontraré a su maldito gato. Pero un trato ea un trato. Me quitará las esposas.
Estiró los hombros con movimientos circulares y dio un par de saltos, calentando.
»Pero deme toda la información que necesite.
—Oiga... ¿quién es usted? —insistió, mientras se levantaba apoyando y deslizando la espalda por la pared. «No deberías hacer esto. Siempre te metes donde no te llaman. Siempre lo haces. Siempre te quejas pero acabas metiéndote. Estúpido»—. Está bien. Encontraré a su maldito gato. Pero un trato ea un trato. Me quitará las esposas.
Estiró los hombros con movimientos circulares y dio un par de saltos, calentando.
»Pero deme toda la información que necesite.