6/10/2018, 22:45
Pero Daruu negó con la cabeza, apesadumbrado y profundamente irritado. Apartaba la mirada. Su pie no paraba de dar golpecitos en el suelo, como si pretendiera taladrarlo. Y chasqueaba la lengua con evidente ofuscación.
—¡No! ¡No me acuerdo! Maldita sea... —se quejó—. ¡No sé qué haréis vosotros, pero yo me voy! No pienso parar hasta que averigüe donde he visto la chapa.
Y con aquellas palabras, Daruu se cruzó de brazos y echó a andar en una dirección en concreto. Y Ayame, que se había mantenido pensativa durante los lamentos de su pareja, tuvo una repentina revelación. Y aún así se mostró insegura cuando se adelantó y le retuvo sosteniéndole por el brazo.
—¡Espera, Daruu-kun! —le llamó, y tragó saliva con evidente incomodidad. Le miró un instante a los ojos, pero terminó por apartar la mirada y morderse el labio inferior—. Quizás... quizás hay una manera de hacerte recordar... —insinuó, intercambiando el peso de una pierna a otra. Lo que estaba a punto de sugerir no era nada agradable tratándose precisamente de alguien tan cercano para ella como era él, pero si no había alternativa... Si no había otra manera mejor de avanzar en la investigación—. Conozco una técnica. Una técnica ilusoria... de interrogatorio.
Volvió a clavar sus iris en él, castaño contra violeta.
—La técnica de la marcha atrás en el tiempo... ¿La conoces?
Sí. Era tal y lo que parecía. Ayame estaba proponiendo interrogar con genjutsu a su propia pareja.
—¡No! ¡No me acuerdo! Maldita sea... —se quejó—. ¡No sé qué haréis vosotros, pero yo me voy! No pienso parar hasta que averigüe donde he visto la chapa.
Y con aquellas palabras, Daruu se cruzó de brazos y echó a andar en una dirección en concreto. Y Ayame, que se había mantenido pensativa durante los lamentos de su pareja, tuvo una repentina revelación. Y aún así se mostró insegura cuando se adelantó y le retuvo sosteniéndole por el brazo.
—¡Espera, Daruu-kun! —le llamó, y tragó saliva con evidente incomodidad. Le miró un instante a los ojos, pero terminó por apartar la mirada y morderse el labio inferior—. Quizás... quizás hay una manera de hacerte recordar... —insinuó, intercambiando el peso de una pierna a otra. Lo que estaba a punto de sugerir no era nada agradable tratándose precisamente de alguien tan cercano para ella como era él, pero si no había alternativa... Si no había otra manera mejor de avanzar en la investigación—. Conozco una técnica. Una técnica ilusoria... de interrogatorio.
Volvió a clavar sus iris en él, castaño contra violeta.
—La técnica de la marcha atrás en el tiempo... ¿La conoces?
Sí. Era tal y lo que parecía. Ayame estaba proponiendo interrogar con genjutsu a su propia pareja.