14/10/2018, 23:19
El Yotsuki se levantó, curioso. Realmente no entendía la emoción ni positivismo del de cabellos grises. "No es que sea un mal tipo pero, definitivamente no es el alma de las fiestas." Pensaba mientras se ponía de pie con un rostro apático, echándole un ojo encima al viejo mapa que Geki traía consigo.
—¿Esa cosa es fiable?— Hizo una mueca con la boca al ver el escrito. —No me extrañaría que de lo viejo que está algunas ubicaciones hayan cambiado y sea menos preciso—. Se quejó mientras veía al de ojos negros darle vueltas y rebuscar con la mirada el dichoso mapa. "No parece que él tenga noción de lo que está haciendo... Ay por todos los kami." En su caso, el de Amegakure hubiese preferido preguntarle a los lugareños de los alrededores. "Digo, sí así llegué hasta aquí." Pero en vista de que en esos momentos no había nadie más que les pudiera darles indicaciones, debía confiar en las interpretaciones que su interlocutor hacia del documento.
Fue entonces que el de cabellos grises finalmente encontró la aparente ruta, apremiándolo alegremente para que le diera seguimiento en la búsqueda por el preciado líquido. Aunque Rōga no estaba muy animado por las palabras del Senju.
—¿Se supone que tengo otra opción?— dijo mientras se echaba a andar detrás de él. —Ah, y yo te recomendaría que te consiguieras un buen libro de chistes, que tu humor es pésimo—. Añadió sin pelos en la lengua.
Ambos genins se alejarían de la torre, buscando llegar a un bosque cercano dónde podrían encontrar algo para beber. No tenían muchas prisas, así que podrían disfrutar del sonido de los insectos y del cantar de las aves. "Con que no me pique un animal raro." No estaba para nada acostumbrado a la naturaleza, tras vivir toda su vida en medio de torres de acero y hormigón, el caminar entre los árboles era una experiencia totalmente nueva. "La humedad en este sitio es muy distinta a la humedad de la lluvia, aquí hay calor."
—¿Esa cosa es fiable?— Hizo una mueca con la boca al ver el escrito. —No me extrañaría que de lo viejo que está algunas ubicaciones hayan cambiado y sea menos preciso—. Se quejó mientras veía al de ojos negros darle vueltas y rebuscar con la mirada el dichoso mapa. "No parece que él tenga noción de lo que está haciendo... Ay por todos los kami." En su caso, el de Amegakure hubiese preferido preguntarle a los lugareños de los alrededores. "Digo, sí así llegué hasta aquí." Pero en vista de que en esos momentos no había nadie más que les pudiera darles indicaciones, debía confiar en las interpretaciones que su interlocutor hacia del documento.
Fue entonces que el de cabellos grises finalmente encontró la aparente ruta, apremiándolo alegremente para que le diera seguimiento en la búsqueda por el preciado líquido. Aunque Rōga no estaba muy animado por las palabras del Senju.
—¿Se supone que tengo otra opción?— dijo mientras se echaba a andar detrás de él. —Ah, y yo te recomendaría que te consiguieras un buen libro de chistes, que tu humor es pésimo—. Añadió sin pelos en la lengua.
Ambos genins se alejarían de la torre, buscando llegar a un bosque cercano dónde podrían encontrar algo para beber. No tenían muchas prisas, así que podrían disfrutar del sonido de los insectos y del cantar de las aves. "Con que no me pique un animal raro." No estaba para nada acostumbrado a la naturaleza, tras vivir toda su vida en medio de torres de acero y hormigón, el caminar entre los árboles era una experiencia totalmente nueva. "La humedad en este sitio es muy distinta a la humedad de la lluvia, aquí hay calor."