15/10/2018, 23:50
—Pues lo que viste en el torneo, Riko. Por provocar a Ayame y no saber responder a dónde se la había llevado Akame ya quiso decapitarme. Así se las gastan en Ame. Suerte que estaba Hanabi-sama para detener la hoja, o probablemente no estaría aquí sentado.
Riko asintió, dejando claro que le había escuchado, pero tardó un poco en contestar porque estaba leyendo los efectos de sus cartas algo distraído.
—Desde luego que es una suerte, sí. — Admitió el pelinegro. —Parece que los amenios no son demasiado... calmados, por decirlo de algún modo.
La conversación siguió su cauce y terminó con Datsue preguntando en qué se especializaba Riko, y el muchacho quedó algo dubitativo.
—Bueno, digamos que se me da bien el cuerpo a cuerpo. — Dijo. —Pero tampoco soy la gran cosa.
El juego de cartas se había balanceado del lado del Kaguya, y más aún cuando Datsue decidió pasar de turno admitiendo su derrota en aquel asalto.
—Perfecto, pasemos a la segunda ronda entonces. — Aceptó el genin, henchido de un orgullo probablemente injustificado.
Riko asintió, dejando claro que le había escuchado, pero tardó un poco en contestar porque estaba leyendo los efectos de sus cartas algo distraído.
—Desde luego que es una suerte, sí. — Admitió el pelinegro. —Parece que los amenios no son demasiado... calmados, por decirlo de algún modo.
La conversación siguió su cauce y terminó con Datsue preguntando en qué se especializaba Riko, y el muchacho quedó algo dubitativo.
—Bueno, digamos que se me da bien el cuerpo a cuerpo. — Dijo. —Pero tampoco soy la gran cosa.
El juego de cartas se había balanceado del lado del Kaguya, y más aún cuando Datsue decidió pasar de turno admitiendo su derrota en aquel asalto.
—Perfecto, pasemos a la segunda ronda entonces. — Aceptó el genin, henchido de un orgullo probablemente injustificado.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»