16/10/2018, 00:27
(Última modificación: 16/10/2018, 00:27 por Amedama Daruu.)
Daruu se acercó a la mesa de Zetsuo y de Kori con una sonrisa despreocupada.
—Pues despertando a tu hija, qué voy a estar haciendo. Anda, relájate, hombretón, que todo el mundo está sonriendo menos tú. —Con una desagradable (para Zetsuo) desvergüenza más parecida a la que esgrimiría la propia Kiroe, Daruu agarró uno de los bollitos de la mesa y se lo llevó a la boca—. Me voy a ayudar a mamá. Disfrutad de la fiesta. —El muchacho se alejó tarareando una canción con la boca llena.
Kori giró el rostro y lo clavó en la espalda de Daruu.
—Se ha llevado uno de mis bollitos —constató.
—Pues despertando a tu hija, qué voy a estar haciendo. Anda, relájate, hombretón, que todo el mundo está sonriendo menos tú. —Con una desagradable (para Zetsuo) desvergüenza más parecida a la que esgrimiría la propia Kiroe, Daruu agarró uno de los bollitos de la mesa y se lo llevó a la boca—. Me voy a ayudar a mamá. Disfrutad de la fiesta. —El muchacho se alejó tarareando una canción con la boca llena.
Kori giró el rostro y lo clavó en la espalda de Daruu.
—Se ha llevado uno de mis bollitos —constató.